Talált 669 Eredmények: Manos

  • Esta gente se fijó en que algunos de los discípulos de Jesús tomaban su comida con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado antes. (Evangelio según San Marcos 7, 2)

  • Porque los fariseos, al igual que el resto de los judíos, están aferrados a la tradición de sus mayores, y no comen nunca sin haberse lavado cuidadosamente las manos. (Evangelio según San Marcos 7, 3)

  • Por eso los fariseos y maestros de la Ley le preguntaron: «¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de los ancianos, sino que comen con manos impuras?» (Evangelio según San Marcos 7, 5)

  • Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, le impuso las manos y le preguntó: «¿Ves algo?» (Evangelio según San Marcos 8, 23)

  • Jesús le puso nuevamente las manos en los ojos, y el hombre se encontró con buena vista; se recuperó plenamente, y podía ver todo con claridad. (Evangelio según San Marcos 8, 25)

  • porque iba enseñando a sus discípulos. Y les decía: «El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo harán morir, pero tres días después de su muerte resucitará.» (Evangelio según San Marcos 9, 31)

  • Jesús tomaba a los niños en brazos e, imponiéndoles las manos, los bendecía. (Evangelio según San Marcos 10, 16)

  • Pero ellos lo tomaron, la apalearon y lo despacharon con las manos vacías. (Evangelio según San Marcos 12, 3)

  • Vino por tercera vez, y les dijo: «Ahora ya pueden dormir y descansar. Está hecho, llegó la hora. El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. (Evangelio según San Marcos 14, 41)

  • tomarán con sus manos serpientes y, si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos.» (Evangelio según San Marcos 16, 18)

  • Colmó de bienes a los hambrientos, y despidió a los ricos con las manos vacías. (Evangelio según San Lucas 1, 53)

  • Tiene la pala en sus manos para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo en sus graneros, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga.» (Evangelio según San Lucas 3, 17)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina