Talált 67 Eredmények: Quedé

  • Ponlo a trabajar, que no se quede ocioso, porque la ociosidad enseña la maldad. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 28)

  • Lo que quede de sus árboles será tan poco, que un niño los podrá contar. (Isaías 10, 19)

  • Porque aunque fuera tu pueblo, oh Israel, como la arena del mar, sólo un resto volverá. Su destrucción está decidida, para que quede bien en claro la justicia; (Isaías 10, 22)

  • Va a desaparecer el reino de Damasco, que era una protección para Efraím; pues lo que quede de Aram y de su gloria no valdrá más que los israelitas, dice Yavé de los Ejércitos. (Isaías 17, 3)

  • Al ruido de la caballería y de los arqueros todo el mundo ha huido, escondiéndose en los bosques o trepando por las rocas. Los habitantes dejan sus ciudades, sin que nadie quede en ellas. (Jeremías 4, 29)

  • El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de peste; en cambio, el que salga y se rinda a los caldeos, sus sitiadores, vivirá: salvará su vida por lo menos. (Jeremías 21, 9)

  • «Dice Yavé: Quien se quede en esta ciudad morirá a espada, o de hambre o de peste; en cambio, el que se entregue a los caldeos, vivirá; aunque pierda todo, salvará la vida. Y también esto es palabra de Yavé: (Jeremías 38, 2)

  • Y ahora, Yavé, Dios de los Ejércitos, Dios de Israel, les pregunta: «¿Por qué se hacen tanto mal ustedes mismos? Ustedes van a hacer que se acaben los hombres, las mujeres y los niños de la raza de Judá, hasta que no quede nadie, (Jeremías 44, 7)

  • Emborráchenlo, pues se alzó contra Yavé. ¡Que Moab se revolque en sus vómitos y quede en ridículo. (Jeremías 48, 26)

  • «Vengan de todas partes, abran sus graneros, amontónenlo todo y préndanle fuego, para que no quede nada. (Jeremías 50, 26)

  • Esto dice Yavé de los Ejércitos: La ancha muralla de Babilonia será totalmente demolida y sus altas puertas serán quemadas, pues los pueblos trabajan para que todo quede en nada, y las naciones se esfuerzan para que todo lo consuma el fuego. (Jeremías 51, 58)

  • «Yavé, tú has declarado respecto a este lugar que será destruido de manera que nadie lo vuelva a habitar y que quede arruinado para siempre.» (Jeremías 51, 62)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina