Talált 905 Eredmények: cuarenta años en el desierto

  • El Padre que invocan no hace diferencias entre personas, sino que juzga a cada uno según sus obras; tomen, pues, en serio estos años en que viven fuera de la patria. (1º Carta de Pedro 1, 17)

  • No olviden, hermanos, que ante el Señor un día es como mil años y mil años son como un día. (2º Carta de Pedro 3, 8)

  • Entonces oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de los hijos de Israel: (Apocalipsis 7, 4)

  • No midas el patio exterior ni lo tomes en cuenta, pues ha sido entregado a los paganos, quienes pisotearán la Ciudad Santa durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 11, 2)

  • mientras la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar que Dios le ha preparado. Allí la alimentarán durante mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12, 6)

  • Pero se le dieron a la mujer las dos alas del águila grande para que volara al desierto, a su lugar; allí será mantenida lejos del dragón por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo. (Apocalipsis 12, 14)

  • Se le concedió hablar en un tono altanero que desafiaba a Dios, y se le concedió ejercer su poder durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 13, 5)

  • Tuve otra visión: el Cordero estaba de pie sobre el monte Sión y lo rodeaban ciento cuarenta y cuatro mil personas, que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. (Apocalipsis 14, 1)

  • Cantan un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender aquel canto, a excepción de los ciento cuarenta y cuatro mil que han sido rescatados de la tierra. (Apocalipsis 14, 3)

  • El ángel me llevó en espíritu al desierto: era una nueva visión. Había allí una mujer sentada sobre una bestia de color rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Esta bestia estaba cubierta de títulos y frases que ofendían a Dios. (Apocalipsis 17, 3)

  • Sujetó al monstruo, la serpiente antigua, que es Satanás o el diablo, y lo encadenó por mil años. (Apocalipsis 20, 2)

  • Lo arrojó al Abismo, cerró con llave y además puso sellos para que no pueda seducir más a las naciones hasta que pasen los mil años. Después tendrá que ser soltado por poco tiempo. (Apocalipsis 20, 3)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina