Talált 825 Eredmények: dioses de Egipto

  • Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es.» (Génesis 3, 5)

  • En el país hubo hambre, y Abram bajó a Egipto a pasar allí ún tiempo, pues el hambre abrumaba el país. (Génesis 12, 10)

  • Estando ya para entrar en Egipto, dijo a Saray, su esposa: «Estoy pensando que eres una mujer hermosa. (Génesis 12, 11)

  • Efectivamente, cuando Abram entró en Egipto, los egipcios notaron que la mujer era muy hermosa. (Génesis 12, 14)

  • Abram, pues, salió de Egipto con su mujer y todo lo suyo, subiendo al Negueb; también Lot estaba con él. (Génesis 13, 1)

  • Lot miró y vio toda la llanura del Jordán, que era toda ella de regadío. Pues antes de que Yavé destruyera Sodoma y Gomorra, era como un jardín de Yavé, como el pais de Egipto viniendo de Soar. (Génesis 13, 10)

  • Desde que los dioses me han hecho caminar de un lado para otro, lejos de mi patria, le dije: "Tú me harás el favor de decir, en cualquier lugar donde lleguemos, que soy tu hermano".» (Génesis 20, 13)

  • Sus descendientes permanecieron en la región que se extiende desde Havilá hasta Sur, frente a Egipto, en dirección a Asur. Se mantienen a distancia de todos sus hermanos. (Génesis 25, 18)

  • Se le apareció Yavé y le dijo: «No bajes a Egipto, quédate en la tierra que yo te diga. (Génesis 26, 2)

  • Pero si te has ido porque echabas de menos a la casa de tu padre, ¿por qué me has robado mis dioses?» (Génesis 31, 30)

  • Pero eso sí, al que descubras que tiene en su poder tus dioses, ése morirá. En presencia de nuestros hermanos, revisa todo lo que yo tengo, y si reconoces algo tuyo, llévatelo.» Pero Jacob ignoraba que Raquel había robado los ídolos. (Génesis 31, 32)

  • Llamó Jacob a toda su familia y a los que estaban con él y les ordenó: «Arrojen lejos a los dioses extranjeros que tienen con ustedes. Purifíquense y cámbiense la ropa. (Génesis 35, 2)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina