Talált 113 Eredmények: dirás

  • Tú les dirás también estas palabras: «Todo cántaro se llenará de vino.» Y si te responden: «¿Es ésta una novedad, que un cántaro se llene de vino?» (Jeremías 13, 12)

  • tú les dirás: «Ustedes son los cántaros, y a todos los llenará Yavé hasta que queden borrachos. Y se estrellarán los habitantes de este país, el uno contra el otro, y los padres contra sus hijos, tanto los reyes, sucesores de David, como los sacerdotes y los profetas, junto con los habitantes de Jerusalén.» (Jeremías 13, 13)

  • ¿Qué dirás cuando aquéllos te visiten como vencedores, siendo que tú los habías acostumbrado a tus intimidades? ¿No se apoderarán de ti dolores como de una mujer que da a luz? (Jeremías 13, 21)

  • y dirás: Escuchen la palabra de Yavé, ustedes reyes de Judá, y también ustedes que habitan en Jerusalén y pasan por estas puertas: (Jeremías 17, 20)

  • y les dirás: Así habla Yavé de los Ejércitos: Voy a despedazar a este pueblo y esta ciudad, como se hace añicos un vaso de greda, sin que pueda componerse. Y se harán los entierros en Tofet por no haber lugar en otra parte. (Jeremías 19, 11)

  • A los magistrados del rey de Judá le dirás: Servidores de la dinastía de David, oigan lo que les dice Yavé; (Jeremías 21, 11)

  • Y les dirás: "Esta es la orden de Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Tomen, emborráchense, vomiten; caigan al suelo sin poder levantarse bajo la espada que dirigiré contra ustedes." (Jeremías 25, 27)

  • Y si se niegan a tomar de la copa que tú les presentes, les dirás: Esto les dice Yavé: Ustedes tienen que beber, (Jeremías 25, 28)

  • Y tú les comunicarás todas estas cosas y les dirás: Ruge Yavé desde lo alto, y grita desde su santa morada. Ruge con fuerza contra su corral y lanza gritos como los que pisan la uva en el lagar. A todos los habitantes de la tierra, hasta el fin del mundo, ha llegado el eco de su voz. (Jeremías 25, 30)

  • Yavé me dijo: «Párate en el patio de la Casa de Yavé para decir mis advertencias a todas las ciudades del país de Judá que vienen aquí a postrarse ante mí. Tú les dirás cuanto yo te mande, sin suprimir nada. (Jeremías 26, 2)

  • Les dirás: Escuchen esta palabra de Yavé: Ustedes no me hacen caso ni andan según mi Ley, tal como se la enseñé. (Jeremías 26, 4)

  • les dirás: Sólo he suplicado al rey que no me haga volver a la casa de Jonatán, porque tengo miedo de morir allí.» (Jeremías 38, 26)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina