Talált 287 Eredmények: doce tribus

  • cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas? ¿Cuántos canastos llenos de pedazos recogieron?» Respondieron: «Doce». (Evangelio según San Marcos 8, 19)

  • Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos.» (Evangelio según San Marcos 9, 35)

  • Continuaron el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús marchaba delante de ellos. Los discípulos estaban desconcertados, y los demás que lo seguían tenían miedo. Otra vez Jesús reunió a los Doce para decirles lo que le iba a pasar: (Evangelio según San Marcos 10, 32)

  • Entró Jesús en Jerusalén y se fue al Templo. Observó todo a su alrededor, y siendo ya tarde, salió con los Doce para volver a Betania. (Evangelio según San Marcos 11, 11)

  • Entonces Judas Iscariote, uno de los Doce, fue donde los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús. (Evangelio según San Marcos 14, 10)

  • Al atardecer, llegó Jesús con los Doce. (Evangelio según San Marcos 14, 17)

  • El les respondió: «Es uno de los Doce, uno que moja su pan en el plato conmigo. (Evangelio según San Marcos 14, 20)

  • Jesús estaba aún hablando cuando se presentó Judas, uno de los Doce; lo acompañaba un buen grupo de gente con espadas y palos, enviados por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la Ley y los jefes judíos. (Evangelio según San Marcos 14, 43)

  • Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta, pues así había de ser. (Evangelio según San Lucas 2, 42)

  • Al llegar el día llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles: (Evangelio según San Lucas 6, 13)

  • Jesús iba recorriendo ciudades y aldeas, predicando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce (Evangelio según San Lucas 8, 1)

  • porque su hija única, de unos doce años, se estaba muriendo. Y Jesús se dirigió a la casa de Jairo, rodeado de un gentío que casi lo sofocaba. (Evangelio según San Lucas 8, 42)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina