Talált 1014 Eredmények: libro de la vida

  • Porque no es cosa de poca importancia: esta palabra es su vida y, por ella, ustedes prolongarán sus días en el país que van a conquistar después de pasar el Jordán.» (Deuteronomio 32, 47)

  • Leerás continuamente el libro de esta Ley y lo meditarás para actuar en todo según lo que dice. Así se cumplirán tus planes y tendrás éxito en todo. Yo soy quien te manda; esfuérzate, pues, y sé valiente. (Josué 1, 8)

  • y respetarán la vida de mi padre, de mi madre, de mis hermanos y hermanas, con todo lo que les pertenece.» (Josué 2, 13)

  • Los hombres respondieron: «Siempre que ustedes no descubran nuestro propósito, te devolveremos vida por vida cuando Yavé nos entregue este país, y actuaremos contigo con generosidad y con lealtad.» (Josué 2, 14)

  • Aquel día Yavé hizo a Josué famoso delante de todo Israel y, en adelante, durante toda su vida, lo respetaron como habían respetado a Moisés. (Josué 4, 14)

  • Josué perdonó la vida de la prostituta y la de su familia, y ella permaneció en Israel. (Josué 6, 25)

  • Observó lo que Moisés había mandado a los hijos de Israel y, según está escrito en el libro de la Ley, de Moisés, este altar fue hecho de piedras sin labrar, que no había tocado ninguna herramienta. Sobre este altar ofreció a Yavé víctimas consumidas por el fuego y sacrificios de comunión. (Josué 8, 31)

  • Josué procedió a leer las palabras de bendición y de maldición y todo lo escrito en el libro de la Ley. (Josué 8, 34)

  • Josué hizo alianza con ellos sin esperar una respuesta, y tanto él como los jefes de la comunidad prometieron respetarles la vida. (Josué 9, 15)

  • Les perdonaron la vida en vista de que los jefes del pueblo les habían prestado juramento en nombre de Yavé, pero toda la gente criticó a los jefes. (Josué 9, 18)

  • Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo hubo tomado desquite de sus enemigos. Así está escrito en el Libro del Justo. El sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse casi un día entero. (Josué 10, 13)

  • Entonces Horam, rey de Gazer, subió para socorrer a Laquis, pero Josué lo derrotó junto con todo su pueblo y no dejó a nadie con vida. (Josué 10, 33)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina