Talált 436 Eredmények: pasión de Cristo

  • Y ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios. (1º Carta a los Corintios 3, 23)

  • Vean, pues, en nosotros a servidores de Cristo y a administradores de las obras misteriosas de Dios. (1º Carta a los Corintios 4, 1)

  • Nosotros somos unos locos por Cristo, ustedes tienen la sabiduría cristiana. Nosotros somos débiles y ustedes fuertes. Ustedes son gente considerada y nosotros despreciados. (1º Carta a los Corintios 4, 10)

  • Pues aunque tuvieran diez mil monitores de vida cristiana, no pueden tener muchos padres, y he sido yo quien les transmitió la vida en Cristo Jesús por medio del Evangelio. (1º Carta a los Corintios 4, 15)

  • Echen fuera la vieja levadura y purifíquense; ustedes han de ser una masa nueva, pues si Cristo es para nosotros la víctima pascual, ustedes son los panes sin levadura. (1º Carta a los Corintios 5, 7)

  • Tal fue el caso de algunos de ustedes, pero han sido lavados, han sido santificados y rehabilitados por el Nombre de Cristo Jesús, el Señor, y por el Espíritu de nuestro Dios. (1º Carta a los Corintios 6, 11)

  • ¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Puedo, entonces, tomar sus miembros a Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Ni pensarlo! (1º Carta a los Corintios 6, 15)

  • El que recibió la llamada del Señor siendo esclavo es un cooperador libre del Señor. Y el que fue llamado siendo libre se hace esclavo de Cristo. (1º Carta a los Corintios 7, 22)

  • Pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre: todo viene de él y nosotros vamos hacia él. Y hay un solo Señor, Cristo Jesús: todo depende de él y de él dependemos nosotros. (1º Carta a los Corintios 8, 6)

  • Y así el débil, ese hermano por quien Cristo murió, se pierde a causa de tu saber. (1º Carta a los Corintios 8, 11)

  • Cuando ustedes ofenden a sus hermanos hiriendo las conciencias que son todavía débiles, pecan contra el mismo Cristo. (1º Carta a los Corintios 8, 12)

  • Si otros compartieron lo que ustedes tenían, con mayor razón lo podíamos hacer nosotros, pero no hicimos uso de este derecho y lo soportamos todo para no crear obstáculos al Evangelio de Cristo. (1º Carta a los Corintios 9, 12)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina