Talált 149 Eredmények: regreso de los setenta

  • Así, provisto del mandato real, regresó sin nada digno de un sumo sacerdote, sino más bien con el furor de un cruel tirano y la rabia de una fiera salvaje. (2 Macabeos 4, 25)

  • Entonces Tiro será olvidada durante setenta años, esto es la duración de un reinado. Pero al cabo de los setenta años, a Tiro le pasará lo mismo que a la prostituta de la canción: (Isaías 23, 15)

  • Después de los setenta años, Yavé se interesará de nuevo por Tiro, quien volverá a cobrar su salario de prostituta y se entregará a todos los reyes del mundo. (Isaías 23, 17)

  • Senaquerib levantó su campamento y se fue. Y de regreso se quedó en Nínive. Un día, mientras estaba adorando, dentro del templo, a Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sareser lo asesinaron a puñaladas y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón. (Isaías 37, 37)

  • Todo este país será saqueado y quedará reducido a un desierto, y estas naciones servirán al rey de Babilonia durante setenta años. (Jeremías 25, 11)

  • «Cuando se cumplan los setenta años en Babilonia, los visitaré y cumpliré mi promesa de hacerlos volver a su país. (Jeremías 29, 10)

  • Había allí setenta hombres, cada uno con su incensario en la mano, y el humo del incienso se elevaba. Eran los ancianos de Israel y entre ellos reconocí a Jeconías, hijo de Safán. (Ezequiel 8, 11)

  • Me apoderaré de sus despojos y reuniré un botín, extenderé mi mano sobre esas ruinas que se repoblaron, sobre ese pueblo que regresó de las naciones, que vive del pastoreo y del comercio y que vive en el ombligo de la tierra. (Ezequiel 38, 12)

  • El edificio estaba al oeste del patio, de frente al mismo. Tenía setenta codos de ancho y noventa de largo; el muro del edificio tenía cinco codos de espesor en toda su extensión. (Ezequiel 41, 12)

  • Me dijo entonces: "¿Has visto, hijo de hombre?" Después de eso me hizo pasear por la orilla.Cuando regreso al torrente, veo que hay en la orilla muchos árboles, a ambos lados del torrente. (Ezequiel 47, 6)

  • Daniel regresó a su casa y comunicó el asunto a sus compañeros. (Daniel 2, 17)

  • pasó lo siguiente: Yo, Daniel, me puse a buscar en las escrituras cuántos años quedaría en ruinas Jerusalén. Al profeta Jeremías, Yavé le habló de setenta años. (Daniel 9, 2)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina