Talált 117 Eredmények: resto

  • Con ellos estaban Hemán y Jedutún, y el resto de los hombres escogidos y señalados cada cual por su nombre para alabar a Yavé, y cantar: «Porque es eterna su misericordia.» (1 Crónicas 16, 41)

  • Puso el resto del ejécito al mando de su hermano Abisay y lo ordenó en batalla frente a los amonitas. (1 Crónicas 19, 11)

  • El resto de los hechos de Salomón, del comienzo al fin, ¿no están escritos en la historia del profeta Natán, en la profecía de Ajías el silonita, y en las visiones de Idó, el profeta, sobre Jeroboam, hijo de Nabat? (2 Crónicas 9, 29)

  • El resto de los hechos de Abías, sus actos y palabras están escritos en el relato del profeta Idó. (2 Crónicas 13, 22)

  • Acabado el trabajo, entregaron al rey y a Joyadá el resto del dinero, con el cual hicieron objetos para la Casa de Yavé: utensilios para el ministerio y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Durante toda la vida de Joyadá los holocaustos se ofrecieron constantemente en la Casa de Yavé. (2 Crónicas 24, 14)

  • El resto de los hechos de Ozías, del comienzo al fin, los escribió el profeta Isaías, hijo de Amís. (2 Crónicas 26, 22)

  • El resto de los hechos de Jotam, todas sus guerras y sus obras, están escritas en el libro de los Reyes de Israel y de Judá. (2 Crónicas 27, 7)

  • El resto de sus hechos y todas su obras, del comienzo al fin, están escritos en el libro de los Reyes de Judá e Israel. (2 Crónicas 28, 26)

  • Los correos con las cartas del rey y de sus jefes recorrieron todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, para decir: «Hijos de Israel, vuelvan a Yavé, el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que tenga compasión del resto que ha quedado de ustedes, los que han escapado de las manos de los reyes de Asur. (2 Crónicas 30, 6)

  • Fueron, pues, donde el sumo sacerdote Helquías y le entregaron el dinero traído a la Casa de Dios, es decir, todo lo que los levitas y porteros habían recibido de Manasés y de Efraím y de todo el resto de Israel, de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. (2 Crónicas 34, 9)

  • «Vayan, consulten a Yavé por mí y por el resto de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que ha sido encontrado. Seguramente Yavé está muy enojado contra nosotros, pues nuestros padres no han guardado la palabra de Yavé y no han obrado conforme a todo lo escrito en este libro.» (2 Crónicas 34, 21)

  • El año segundo después de la llegada a la Casa de Dios, a Jerusalén, el segundo mes, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, con el resto de sus hermanos, los sacerdotes, levitas y todos los que habían vuelto del destierro a Jerusalén, comenzaron la obra: designaron a algunos levitas mayores de veinte años para dirigir las obras de la Casa de Yavé. (Esdras 3, 8)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina