Talált 117 Eredmények: resto

  • El resto que sobrevivirá del pueblo de Judá, volverá a echar raíces y a dar fruto. (Isaías 37, 31)

  • Pues de Jerusalén saldrá un resto, del monte de Sión un grupo de salvados. (Isaías 37, 32)

  • Yo decía: En la mitad de mis días ya me marcho; seré encerrado para el resto de mis años en el lugar adonde vn los muertos. (Isaías 38, 10)

  • Voy a reunir el resto de mis ovejas, llamándolas de todos los países adonde las haya dispersado. Las haré volver a sus pastos, donde se criarán y se multiplicarán. (Jeremías 23, 3)

  • Pero así como se trata a los higos malos, tan podridos que no se pueden comer, así trataré a Sedecías, rey de Judá, a sus príncipes y al resto de los habitantes de Jerusalén, tanto a los que quedaron en este país como a los que viven en Egipto. (Jeremías 24, 8)

  • Y añade Yavé: ¡Vitoreen con alegría a Jacob, aclamen a la primera de las naciones! Háganse escuchar, celébrenlo y publíquenlo: "¡Yavé ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!" (Jeremías 31, 7)

  • Nebuzardán, comandante de la guardia, desterró a Babilonia al resto de la población que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían rendido a él y a los pocos artesanos que aún había. (Jeremías 39, 9)

  • Este es el mensaje de Yavé al resto de Judá: No vayan a Egipto. Fíjense bien que yo se lo he advertido hoy, claramente. (Jeremías 42, 19)

  • Joanán, hijo de Carea, y los jefes del ejército se llevaron al resto de la población de Judá, a los que habían estado desparramados por todas partes y que habían regresado a Judá para vivir allí. (Jeremías 43, 5)

  • Tomaré al resto de la población de Judá que resolvió venirse a vivir a Egipto y los haré perecer a todos en la tierra de Egipto; caerán al filo de la espada o morirán de hambre; grandes y chicos, todos morirán por la espada y de hambre. Los aborrecerán, se asombrarán de ellos, los maldecirán y se reirán de ellos. (Jeremías 44, 12)

  • Sólo unos pocos, que hayan logrado escapar de la espada, regresarán de Egipto a la tierra de Judá. Entonces todo el resto de la población de Judá, que entraron en Egipto como refugiados, verá qué palabra se ha cumplido, si la mía o la suya. (Jeremías 44, 28)

  • Gaza ha sido rapada, Ascalón está callada; Asdod, resto de los anaquitas, ¿hasta cuándo te vas a hacer cortaduras en tu cuerpo? (Jeremías 47, 5)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina