Talált 53 Eredmények: señales

  • Y por la mañana: Con este cielo rojo obscuro, hoy habrá tormenta. Ustedes, pues, conocen e interpretan los aspectos del cielo, ¿y no tienen capacidad para las señales de los tiempos? (Evangelio según San Mateo 16, 3)

  • Como Jesús después se sentara en el monte de los Olivos, los discípulos se acercaron y le preguntaron en privado: «Dinos cuándo ocurrirá todo eso. ¿Qué señales anunciarán tu venida y el fin de la historia?» (Evangelio según San Mateo 24, 3)

  • «Dinos cuándo sucederá eso y qué señales habrá antes de que ocurran todas esas cosas.» (Evangelio según San Marcos 13, 4)

  • Aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán señales y prodigios capaces de engañar incluso a los elegidos, si esto fuera posible. (Evangelio según San Marcos 13, 22)

  • Estas señales acompañarán a los que crean: en mi Nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas; (Evangelio según San Marcos 16, 17)

  • Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso, y qué señales habrá antes de que ocurran esas cosas?» (Evangelio según San Lucas 21, 7)

  • Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo. (Evangelio según San Lucas 21, 11)

  • Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y por toda la tierra los pueblos estarán llenos de angustia, aterrados por el estruendo del mar embravecido. (Evangelio según San Lucas 21, 25)

  • Jesús se quedó en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, y muchos creyeron en él al ver las señales milagrosas que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos, pues los conocía a todos (Evangelio según San Juan 2, 23)

  • «Rabbí, sabemos que has venido de parte de Dios como maestro, porque nadie puede hacer señales milagrosas como las que tú haces, a no ser que Dios esté con él.» (Evangelio según San Juan 3, 2)

  • Jesús le dio esta respuesta: «Si ustedes no ven señales y prodigios, no creen.» (Evangelio según San Juan 4, 48)

  • Le seguía un enorme gentío, a causa de las señales milagrosas que le veían hacer en los enfermos. (Evangelio según San Juan 6, 2)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina