Talált 104 Eredmények: temor

  • El temor del Señor es un diamante, que dura para siempre; los juicios del Señor son verdad, y todos por igual se verifican. (Salmos 19, 10)

  • Vengan, hijos, y pónganme atención, quiero enseñarles el temor del Señor. (Salmos 34, 12)

  • Sólo el pecado habla al impío en el fondo de su corazón; ¡ningún temor de Dios ante sus ojos! (Salmos 36, 2)

  • los condujo seguros, sin temor, mientras que el mar cubría a sus enemigos. (Salmos 78, 53)

  • Tus caminos enséñame, Señor, para que así ande en tu verdad; unifica mi corazón con el temor a tu nombre. (Salmos 86, 11)

  • miro con desprecio a los que me espían y oigo, sin temor, a esos criminales. (Salmos 92, 12)

  • Ante ti mi carne tiembla de miedo, tus juicios me llenan de temor. (Salmos 119, 120)

  • Entonces todos los renegados se reunieron. Dijeron: «Jonatán y los suyos viven en paz sin temor alguno. Mandemos, pues, a buscar a Báquides para que se apodere de todos en una sola noche.» (1 Macabeos 9, 58)

  • Le invadía una especie de temor que le hacía temblar de pies a cabeza, mostrando a quienes lo observaban el dolor de su corazón. (2 Macabeos 3, 17)

  • Los judíos, mientras tanto, bendecían al Señor, que había llenado de gloria su Lugar Santo. El Templo, poco antes inundado de temor y miedo, se llenó de gozo y alegría por la extraordinaria manifestación de Dios. (2 Macabeos 3, 30)

  • Los paganos que habían huido de Judea por temor a Judas, acudieron muy numerosos a Nicanor, pensando que las desgracias y la derrota de los judíos serían victoria para ellos. (2 Macabeos 14, 14)

  • envía también ahora, oh Señor del Cielo, tu ángel bueno delante de nosotros para llenar de temor y espanto a nuestros enemigos. (2 Macabeos 15, 23)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina