Talált 104 Eredmények: temor

  • La riqueza y la fuerza te dan ánimo, pero más que ambos el temor del Señor. Con el temor del Señor nada falta, no hay que buscar ayuda en otra parte. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 26)

  • El temor del Señor es un jardín de bendiciones, protege mejor que todos los hombres. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 27)

  • Una hija es para su padre una causa secreta de inquietud; el cuidado que le ocasiona le quita el sueño; si es joven, por el temor a que demore en casarse; si está casada, a que su marido le tome tirria. 10. Mientras es virgen, podría dejarse seducir y quedar embarazada en la casa de su padre. Si tiene marido, tal vez podría serle infiel o bien no darle hijos. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 9)

  • El asegura, en todo tiempo, tu existencia; las riquezas que salvan son la sabiduría y la ciencia, el temor de Yavé será tu tesoro. (Isaías 33, 6)

  • Y les daré un solo corazón y una sola manera de vivir, para que guarden siempre mi temor, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos. (Jeremías 32, 39)

  • Pactaré con ellos una alianza eterna y no dejaré de acompañarlos para hacerles favores. Infundiré mi temor en su corazón para que no se aparten de mí. (Jeremías 32, 40)

  • Por eso pusiste en nuestros corazones tu temor para que invoquemos tu Nombre. Queremos alabarte en nuestro destierro, ya que hemos alejado de nuestro corazón toda la malicia de nuestros padres que pecaron delante de ti. (Baruc 3, 7)

  • Dios te llamará para siempre: «Paz en la justicia y gloria en el temor de Dios.» (Baruc 5, 4)

  • Ahora bien, ustedes verán en Babilonia dioses de oro, de plata, de piedra y de madera, llevados a hombros, que causan un temor respetuoso a las gentes. (Baruc 6, 3)

  • Luego me dijo: "Mira, hijo de hombre, cómo dejo sin pan a Jerusalén. En su angustia comerán pan que les será contado, y en su temor beberán agua que les será racionada. (Ezequiel 4, 16)

  • Sólo yo, Daniel, contemplé esta visión; los hombres que estaban conmigo no la vieron, pero cayó un gran temor sobre ellos y huyeron a esconderse. (Daniel 10, 7)

  • Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos. (Evangelio según San Mateo 28, 8)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina