Talált 935 Eredmények: -Allí

  • siguió al israelita hasta la alcoba y allí los traspasó a los dos, al israelita y a la mujer, en pleno vientre. Entonces cesó la plaga que asolaba a los israelitas. (Números 25, 8)

  • Los descendientes de Maquir, hijo de Manasés, partieron para Galaad y lo conquistaron, despojando a los amorreos que se encontraban allí. (Números 32, 39)

  • Moisés dio el territorio de Galaad a Maquir, hijo de Manasés, quien se estableció allí. (Números 32, 40)

  • De allí, se volvieron hacia Piajirot, que está frente a Baal Safón, y acamparon delante de Migdol. (Números 33, 7)

  • Partieron de Mará y llegaron a Elím, donde hay doce fuentes y setenta palmeras, y allí acamparon. (Números 33, 9)

  • El sacerdote Aarón, por orden del Señor, subió al monte Hor y allí murió, el primer día del quinto mes, cuarenta años después que los israelitas salieron de Egipto. (Números 33, 38)

  • Desde Sefám, la frontera bajará hasta Riblá, al este de Ain, y desde allí seguirá bajando hasta tocar la costa oriental del mar de Genesaret. (Números 34, 11)

  • y librará a aquel de las manos de este. Luego la comunidad lo hará volver a la ciudad de refugio, adonde había huido, y él permanecerá allí hasta la muerte del Sumo Sacerdote que ha sido ungido con el óleo santo. (Números 35, 25)

  • ¿Adónde iremos? Nuestros hermanos nos dejaron sin aliento, cuando nos dijeron: ‘Son gente más grande y más alta que nosotros; las ciudades son enormes y están provistas de murallas que se elevan hasta el cielo. Allí vimos también a los anaquitas’". (Deuteronomio 1, 28)

  • Antiguamente habían estado allí los emíes, un pueblo fuerte, numeroso y de elevada estatura como los anaquitas. (Deuteronomio 2, 10)

  • También este era considerado un país de gigantes. En efecto, allí habitaron antiguamente los gigantes que los amonitas llaman zamzumíes. (Deuteronomio 2, 20)

  • yo les juro hoy, poniendo por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra, que desaparecerán muy pronto del país que van a poseer cuando crucen el Jordán. No vivirán allí mucho tiempo, porque serán exterminados por completo: (Deuteronomio 4, 26)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina