Talált 60 Eredmények: Damasco

  • El rey de Asiria accedió al pedido: subió contra Damasco y la conquistó, deportó a sus habitantes a Quir y dio muerte a Resín. (II Reyes 16, 9)

  • El rey Ajaz fue a Damasco, al encuentro de Tiglat Piléser, rey de Asiria, y vio el altar que había en Damasco. Entonces envió al sacerdote Urías el modelo y el diseño del altar, con todos sus detalles. (II Reyes 16, 10)

  • El sacerdote Urías construyó el altar: lo hizo de acuerdo con todas las indicaciones que el rey Ajaz envió desde Damasco, antes de que llegara de allí. (II Reyes 16, 11)

  • Cuando llegó de Damasco, el rey observó el altar. Después se acercó y subió hasta él, (II Reyes 16, 12)

  • Los arameos de Damasco acudieron en auxilio de Hadadézer, pero David derrotó a veintidós mil de esos arameos. (I Crónicas 18, 5)

  • Luego puso gobernadores en Arám de Damasco, y los arameos pasaron a ser vasallos de David, sometidos a tributo. El Señor daba la victoria a David en todas sus campañas. (I Crónicas 18, 6)

  • Entonces Asá recogió plata y oro de los tesoros de la Casa del Señor y de la casa del rey, y se los envió a Ben Hadad, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: (II Crónicas 16, 2)

  • Al comenzar el año, el ejército de los arameos subió a combatir contra Joás. Invadieron Judá y Jerusalén, ejecutaron a todos los jefes que había en el pueblo, y enviaron el botín al rey de Damasco. (II Crónicas 24, 23)

  • Entonces el Señor, su Dios, lo entregó en manos del rey de los arameos. Estos lo derrotaron y capturaron gran cantidad de prisioneros que fueron llevados a Damasco. También fue entregado en manos del rey de Israel, que le infligió una gran derrota: (II Crónicas 28, 5)

  • Él mismo ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, diciendo: "Ya que estos dioses ayudan a los reyes de Arám, yo les ofreceré sacrificios para que me ayuden también a mí". Pero ellos causaron su ruina y la de todo Israel. (II Crónicas 28, 23)

  • Entonces Nabucodonosor, rey de los asirios, envió mensajeros a todos los habitantes de Persia y a todos los que residían en Occidente: a los de Cilicia y Damasco, del Líbano y el Antilíbano, y a todos los que vivían en el litoral; (Judit 1, 7)

  • Descendió luego a la llanura de Damasco, en la época de la cosecha del trigo, e incendió todos sus sembrados; exterminó ovejas y vacas, saqueó sus ciudades, arrasó sus campos y pasó a todos sus jóvenes al filo de la espada. (Judit 2, 27)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina