Talált 1855 Eredmények: Israel
Entonces pronunció su poema, diciendo: "Desde Arám me hizo venir Balac, el rey de Moab desde las montañas del este: ‘¡Ven, maldíceme a Jacob, ven, pronuncia una execración contra Israel!’. (Números 23, 7)
¿Quién puede contar el polvo de Jacob, o numerar la polvareda de Israel? ¡Que yo muera la muerte de los justos, y que mi fin sea como el suyo!". (Números 23, 10)
No se ve ningún mal en Jacob ni se percibe ninguna desgracia en Israel. El Señor, su Dios, está con él, y entre ellos se oye proclamar a un rey. (Números 23, 21)
No hay magia en Jacob ni adivinación en Israel: a su debido tiempo se le dirá a Jacob y a Israel lo que hace Dios. (Números 23, 23)
Pero Balaam, al ver que el Señor se complacía en bendecir a Israel, no fue, como las otras veces, en busca de presagios, sino que volvió su rostro hacia el desierto. (Números 24, 1)
Cuando alzó los ojos y vio a Israel acampado por tribus, el espíritu de Dios vino sobre él (Números 24, 2)
¡Qué hermosas son tus carpas, Jacob, y tus moradas, Israel! (Números 24, 5)
Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se alza desde Jacob, un cetro surge de Israel: golpea las sienes de Moab y el cráneo de todos los hijos de Set. (Números 24, 17)
Edóm será un país conquistado, Seír será conquistado por sus enemigos, mientras que Israel hará proezas: (Números 24, 18)
Mientras Israel estaba en Sitím, el pueblo comenzó a prostituirse con las mujeres moabitas, (Números 25, 1)
Así Israel se sometió al Baal de Peor, y por eso el Señor se indignó contra él. (Números 25, 3)
El Señor dijo a Moisés: "Toma a todos los jefes del pueblo y cuélgalos públicamente delante del Señor, para que se aplaque la indignación del Señor contra Israel". (Números 25, 4)