Talált 72 Eredmények: Lecho

  • La puerta gira sobre sus bisagras y el perezoso sobre su lecho. (Proverbios 26, 14)

  • La Amada: ¡Qué hermoso eres, amado mío, eres realmente encantador! ¡Qué frondoso es nuestro lecho! (Cantar 1, 16)

  • En mi lecho, durante la noche, busqué al amado de mi alma. ¡Lo busqué y no lo encontré! (Cantar 3, 1)

  • El hombre que peca contra su propio lecho dice en su corazón: "¿Quién me ve? La oscuridad me rodea y los muros me cubren; nadie me ve: ¿qué puedo temer? El Altísimo no se acordará de mis pecados". (Eclesiástico 23, 18)

  • ¡Qué poco le basta a un hombre bien educado! Por eso no se sofoca cuando está en su lecho. (Eclesiástico 31, 19)

  • y a la hora en que cada uno descansa en su lecho, el sueño de la noche perturba sus pensamientos. (Eclesiástico 40, 5)

  • de tener intimidades con tu sirvienta, -¡no te acerques a su lecho!- (Eclesiástico 41, 24)

  • Tú precipitaste a reyes en la ruina y arrojaste de su lecho a hombres insignes: (Eclesiástico 48, 6)

  • El lecho será demasiado corto para estirarse, la manta demasiado estrecha para envolverse. (Isaías 28, 20)

  • Sobre una montaña alta y empinada has instalado tu lecho, y allí has subido a ofrecer sacrificios. (Isaías 57, 7)

  • Detrás de los postes de la puerta has colocado tu memorial; te has desnudado, bien lejos de mí, y has subido al lecho que habías tendido; has hecho un trato con uno de esos con quienes te gusta acostarte, y has contemplado la insignia. (Isaías 57, 8)

  • Los babilonios fueron a compartir el lecho de sus amores y la contaminaron con sus prostituciones, y una vez que se contaminó, su corazón se hastió de ellos. (Ezequiel 23, 17)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina