Talált 110 Eredmények: Ofrendas

  • Esta es la parte que corresponde a Aarón y a sus hijos, de las ofrendas que queman para el Señor, desde que fueron investidos para servir al Señor como sacerdotes; (Levítico 7, 35)

  • que el Señor prescribió a Moisés en la montaña del Sinaí, cuando ordenó que los israelitas presentaran sus ofrendas al Señor, en el desierto del Sinaí. (Levítico 7, 38)

  • Moisés dijo a Aarón y a Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado: "Tomen la oblación que sobre de las ofrendas que se queman para el Señor, y cómanla junto al altar, sin hacerla fermentar, porque es una cosa santísima. (Levítico 10, 12)

  • La comerán en el recinto sagrado, porque esa es la porción de las ofrendas que se queman para el Señor, sobre la que tienen derecho tú y tus hijos, conforme a la orden que recibí. (Levítico 10, 13)

  • El sacerdote que realiza la purificación ubicará a la persona que se purifica, junto con sus ofrendas, a la entrada de la Carpa del Encuentro, delante del Señor. (Levítico 14, 11)

  • Estarán consagrados a su Dios y no profanarán el nombre de su Dios; porque son los que presentan las ofrendas que se queman para el Señor -el alimento de su Dios- y por eso deben ser santos. (Levítico 21, 6)

  • Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga un defecto presentará las ofrendas que se queman para el Señor: por tener un defecto, no se acercará a presentar el alimento de su Dios. (Levítico 21, 21)

  • Si la hija de un sacerdote se casa con alguien que no es sacerdote, ella no podrá comer de las ofrendas sagradas. (Levítico 22, 12)

  • Estas son las fiestas del Señor, en las que ustedes convocarán las asambleas litúrgicas y presentarán ofrendas que se queman para el Señor -holocaustos, oblaciones, sacrificios y libaciones, según corresponda a cada día- (Levítico 23, 37)

  • además de los sábados del Señor, y de los dones, las ofrendas votivas y las ofrendas voluntarias que ustedes ofrezcan al Señor. (Levítico 23, 38)

  • Los panes serán para Aarón y sus hijos, y ellos deberán comerlos en el recinto sagrado, porque se trata de una cosa santísima. Es un derecho que Aarón tendrá siempre sobre las ofrendas que se queman para el Señor. (Levítico 24, 9)

  • a presentar sus ofrendas delante del Señor, a saber, seis carros de carga y doce bueyes, un carro cada dos jefes y un buey por cada uno. Al presentarlos ante la Morada, (Números 7, 3)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina