Talált 148 Eredmények: Simón
Simón mandó recoger los restos de su hermano Jonatán y les dio sepultura en Modín, la ciudad de sus padres. (I Macabeos 13, 25)
Simón construyó sobre el sepulcro de su padre y de sus hermanos un mausoleo bien alto, de manera que pudiera verse, cubriéndolo por detrás y por delante con piedras pulidas. (I Macabeos 13, 27)
Simón, por su parte, reparó las fortalezas de Judea, las rodeó de altas torres y de grandes murallas con puertas y cerrojos, y almacenó víveres en ellas. (I Macabeos 13, 33)
"El rey Demetrio saluda a Simón, Sumo Sacerdote y amigo de reyes, a los ancianos y a la nación de los judíos. (I Macabeos 13, 36)
A partir de entonces, el pueblo comenzó a escribir en los documentos y contratos: "Año primero de Simón, Sumo Sacerdote insigne y general en jefe de los Judíos". (I Macabeos 13, 42)
En aquellos días Simón acampó frente a Gázara y la sitió con sus tropas. Fabricó una torre móvil de asalto y la acercó a la ciudad; así embistió uno de los baluartes y lo tomó. (I Macabeos 13, 43)
Los habitantes de la ciudad, con sus mujeres y sus niños, subieron a la muralla, rasgándose las vestiduras y pidiendo a gritos a Simón que les concediera la paz. (I Macabeos 13, 45)
Entonces Simón se reconcilió con ellos y dejó de atacarlos, pero los expulsó de la ciudad y purificó las casas donde había ídolos. Así entró en la ciudad, entonando himnos y bendiciones. (I Macabeos 13, 47)
Entonces clamaron a Simón, pidiéndole la paz. Él se la concedió, pero los expulsó de allí y purificó la Ciudadela de toda contaminación. (I Macabeos 13, 50)
Simón dispuso que este día se celebrara cada año jubilosamente. Luego fortificó la montaña del Templo a lo largo de la Ciudadela y se estableció allí con los suyos. (I Macabeos 13, 52)
Mientras vivió Simón, el país de Judá gozó de paz. Él procuró el bienestar de la nación; su autoridad y su magnificencia fueron siempre aceptadas por todos. (I Macabeos 14, 4)
Pero al enterarse que su hermano Simón lo había sucedido como Sumo Sacerdote y había asumido el gobierno del país y de sus ciudades, (I Macabeos 14, 17)