Talált 436 Eredmények: diciendo

  • diciendo: ‘Yo te haré fecundo y numeroso, haré nacer de ti una asamblea de pueblos, y daré esta tierra a tu descendencia después de ti, en posesión perpetua’. (Génesis 48, 4)

  • y los bendijo, diciendo: "El Dios en cuya presencia caminaron mis padres, Abraham e Isaac, el Dios que fue mi pastor, desde mi nacimiento hasta el día de hoy, (Génesis 48, 15)

  • y cuando el niño creció, lo entregó a la hija del Faraón, que lo trató como a un hijo y le puso el nombre de Moisés, diciendo: "Sí, yo lo saqué de las aguas". (Exodo 2, 10)

  • Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!". "Aquí estoy", respondió él. (Exodo 3, 4)

  • Luego siguió diciendo: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios. (Exodo 3, 6)

  • Y continuó diciendo a Moisés: "Tu hablarás así a los israelitas: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, es el que me envía. Este es mi nombre para siempre, y así seré invocado en todos los tiempos futuros. (Exodo 3, 15)

  • Pero Sipora tomó un cuchillo de piedra, cortó el prepucio de su hijo, y con él tocó los pies de Moisés diciendo: "Tú eres para mi un esposo de sangre". (Exodo 4, 25)

  • Los capataces, por su parte, los apremiaban diciendo: "Terminen el trabajo que se les fijó para cada día, como lo hacían cuando les daban la paja". (Exodo 5, 13)

  • Y los capataces del Faraón golpearon a los inspectores israelitas que ellos habían designado, diciendo: "¿Por qué ayer y hoy no completaron la cantidad establecida de ladrillos, como lo venían haciendo hasta ahora?". (Exodo 5, 14)

  • Los inspectores de los israelitas fueron a quejarse al Faraón, diciendo: "¿Por qué tratas así a tus servidores? (Exodo 5, 15)

  • Pero el Faraón respondió: "Ustedes son unos holgazanes, sí, unos perfectos holgazanes. Por eso andan diciendo: ‘Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios’. (Exodo 5, 17)

  • Moisés se volvió al Señor, diciendo: "Señor, ¿por qué maltratas a este pueblo? ¿Para esto me has enviado? (Exodo 5, 22)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina