Talált 57 Eredmények: fieras

  • las fieras y los animales domésticos, los reptiles y los pájaros alados. (Salmos 148, 10)

  • Mientras tanto, Judas, llamado el Macabeo, formó un grupo de unos diez hombres y se retiró al desierto. Allí vivía entre las montañas con sus compañeros, como las fieras salvajes, sin comer nada más que hierbas, para no incurrir en ninguna impureza. (II Macabeos 5, 27)

  • que equipararía con los atenienses a todos aquellos judíos que había considerado dignos, no de una sepultura, sino de ser arrojados, junto con sus hijos, como pasto de las fieras y de las aves de rapiña; (II Macabeos 9, 15)

  • Todos la celebraron con alegría, durante ocho días, como se celebra la fiesta de las Chozas, recordando que poco tiempo antes habían tenido que pasar esa misma fiesta en las montañas y las cavernas, igual que las fieras. (II Macabeos 10, 6)

  • la naturaleza de los animales y los instintos de las fieras, el poder de los espíritus y los pensamientos de los hombres; las variedades de las plantas y las propiedades de las raíces. (Sabiduría 7, 20)

  • o fieras desconocidas creadas expresamente, llenas de furor, que exhalaran un aliento de fuego, despidieran un humo nauseabundo, o lanzaran de sus ojos terribles rayos: (Sabiduría 11, 18)

  • el violento estruendo de las rocas cayendo en avalanchas, la invisible carrera de animales encabritados, el rugido de las fieras más salvajes, el eco que retumba en los huecos de las montañas, todo los llenaba de terror y los paralizaba. (Sabiduría 17, 19)

  • Cuando un hombre muere, recibe como herencia larvas, fieras y gusanos. (Eclesiástico 10, 11)

  • Hizo que todos los vivientes lo temieran, para que él dominara las fieras y los pájaros. (Eclesiástico 17, 4)

  • Los dientes de las fieras, los escorpiones y las víboras, y la espada vengadora que destruye al impío, (Eclesiástico 39, 30)

  • Allí se apacentarán las fieras del desierto y los búhos llenarán sus casas; allí anidarán los avestruces y danzarán los sátiros; (Isaías 13, 21)

  • Todos ellos serán abandonados a las aves de rapiña en las montañas y a las fieras de la tierra: las aves de rapiña pasarán allí el verano y todas las fieras de la tierra, el invierno. (Isaías 18, 6)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina