Talált 263 Eredmények: fuerza divina

  • "¡Ah, Señor! Tú has hecho el cielo y la tierra con tu gran fuerza y tu brazo poderoso: para ti no hay nada imposible. (Jeremías 32, 17)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a quebrar el arco de Elám, principio de su fuerza. (Jeremías 49, 35)

  • Él ha vigilado mis rebeldías, ellas se entrelazan en su mano. Su yugo está sobre mi cuello, hace flaquear mi fuerza. El Señor me ha puesto en unas manos a las que no puedo resistir. (Lamentaciones 1, 14)

  • Abatió, en el ardor de su ira, toda la fuerza de Israel; retiró su mano derecha frente al enemigo; encendió en Jacob una llama como de fuego que devora a su alrededor. (Lamentaciones 2, 3)

  • Por eso dije: "Se ha agotado mi fuerza y la esperanza que me venía del Señor". (Lamentaciones 3, 18)

  • Que el Señor nos dé fuerza e ilumine nuestros ojos, para que vivamos a la sombra de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y a la sombra de su hijo Baltasar, y lo sirvamos mucho tiempo, gozando de su favor. (Baruc 1, 12)

  • Aprende dónde está el discernimiento, dónde está la fuerza y dónde la inteligencia, para conocer al mismo tiempo dónde está la longevidad y la vida, dónde la luz de los ojos y la paz. (Baruc 3, 14)

  • Extendió algo así como una mano y me tomó por un mechón de mis cabellos. Un espíritu me levantó entre la tierra y el cielo y me llevó en una visión divina a Jerusalén, hasta la entrada de la puerta interior que da hacia el norte, allí donde está emplazado el Ídolo de los celos que provoca los celos de Dios. (Ezequiel 8, 3)

  • si no oprime a nadie, si devuelve la prenda al deudor y no quita nada por la fuerza; si da su pan al hambriento y viste al desnudo; (Ezequiel 18, 7)

  • que oprime al pobre y al indigente, que saca las cosas por la fuerza y no devuelve la prenda; que levanta sus ojos a los ídolos y comete abominaciones; (Ezequiel 18, 12)

  • no oprime a nadie, no retiene la prenda ni saca las cosas por la fuerza; da su pan al hambriento, viste al desnudo (Ezequiel 18, 16)

  • Pero su padre, que oprimió y sacó las cosas por la fuerza, y no hizo el bien en medio de su pueblo, él sí morirá a causa de sus culpas. (Ezequiel 18, 18)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina