Talált 263 Eredmények: fuerza divina

  • se descubre la desnudez del padre y se fuerza a la mujer a tener relaciones en el período de su menstruación. (Ezequiel 22, 10)

  • Di a la casa de Israel: Así habla el Señor: Yo voy a profanar mi Santuario, el orgullo de su fuerza, la delicia de sus ojos y la esperanza de sus vidas. Los hijos y las hijas que ustedes han dejado, caerán bajo la espada, (Ezequiel 24, 21)

  • a fuerza de tanto traficar, tu interior se llenó de violencia y caíste en el pecado. Por eso yo te expulso como algo profanado lejos de la montaña de Dios; te hago desaparecer, querubín protector, de entre las piedras de fuego. (Ezequiel 28, 16)

  • Aquel día, yo acrecentaré la fuerza de la casa de Israel, y haré que tú puedas hablar libremente en medio de ellos. Así sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 29, 21)

  • si devuelve lo que tomó en prenda, si restituye lo que arrebató por la fuerza y observa los preceptos de vida, dejando de cometer la iniquidad, él ciertamente vivirá y no morirá. (Ezequiel 33, 15)

  • En una visión divina, me llevó a la tierra de Israel y me posó sobre una montaña muy alta, sobre la que había algo así como las construcciones de una ciudad, al sur. (Ezequiel 40, 2)

  • Daniel tomó la palabra y exclamó: "Bendito sea el nombre de Dios, desde siempre y para siempre, porque a él pertenecen la sabiduría y la fuerza. (Daniel 2, 20)

  • A ti, Dios de mis padres, yo te alabo y glorifico, porque me has dado la sabiduría y la fuerza; y ahora me has manifestado lo que te habíamos pedido, porque nos has hecho conocer lo concerniente al rey". (Daniel 2, 23)

  • Tú, rey, eres el rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha conferido la realeza, el poder, la fuerza y la gloria; (Daniel 2, 37)

  • El heraldo proclamó con fuerza: "A todos ustedes, pueblos, naciones y lenguas, se les ordena lo siguiente: (Daniel 3, 4)

  • Que sean confundidos todos los que hacen daño a tus servidores: que sean cubiertos de vergüenza, privados de todo dominio, y que su fuerza sea quebrantada. (Daniel 3, 44)

  • Él gritaba con fuerza y decía: ‘Derriben el árbol y corten sus ramas, arranquen sus hojas y dispersen sus frutos; que huyan los animales de debajo de él y los pájaros, de sus ramas. (Daniel 4, 11)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina