Talált 251 Eredmények: fuerza militar

  • Este designó inmediatamente a Nicanor, hijo de Patroclo, uno de sus principales Amigos, y lo envió al frente de no menos de veinte mil hombres de todas las naciones para acabar con toda la población de Judea. A su lado puso a Gorgias, general experimentado en la estrategia militar. (II Macabeos 8, 9)

  • Gorgias, nombrado jefe militar de la región, mantenía un ejército de mercenarios y no perdía la ocasión de hostigar a los judíos. (II Macabeos 10, 14)

  • Un tal Dositeo, valeroso jinete de las tropas de Bacenor, se apoderó de Gorgias y, tirándole de la capa, lo arrastraba con fuerza a fin de capturar vivo a aquel infame. Pero un jinete tracio se abalanzó sobre Dositeo y lo hirió por la espalda, y así Gorgias pudo huir hacia Marisa. (II Macabeos 12, 35)

  • Los judíos que iban con él por la fuerza, le dijeron: "No los mates tan despiadada y cruelmente; respeta más bien el día que ha sido santificado especialmente por Aquel que todo lo ve". (II Macabeos 15, 2)

  • ¡Que por la fuerza de tu brazo queden aterrados los que avanzan blasfemando contra tu Pueblo santo!". Así terminó su oración. (II Macabeos 15, 24)

  • que gente extraña se sacie con tu fuerza y tus trabajos vayan a parar a casa ajena, (Proverbios 5, 10)

  • Donde no hay bueyes, el establo está limpio, pero la fuerza de un toro da mucha ganancia. (Proverbios 14, 4)

  • El sabio toma por asalto una ciudad de valientes y abate la fuerza en que ella confiaba. (Proverbios 21, 22)

  • Si flaqueas en el día de la adversidad, ¡qué poca fuerza tienes! (Proverbios 24, 10)

  • las hormigas, pueblo sin fuerza, que aseguran sus provisiones en verano; (Proverbios 30, 25)

  • Yo volví mis ojos a todas las opresiones que se cometen bajo el sol: ahí están las lágrimas de los oprimidos, y no hay quien los consuele. La fuerza está del lado de los opresores, y no hay nadie que les dé su merecido. (Eclesiastés 4, 1)

  • Entonces pensé: "Más vale maña que fuerza", pero la sabiduría del pobre es despreciada y nadie escucha sus palabras. (Eclesiastés 9, 16)


“Deus sempre nos dá o que é melhor para nós.” São Padre Pio de Pietrelcina