Talált 111 Eredmények: interés propio

  • Yo mismo pondré un espíritu en él y, apenas oiga una noticia, regresará a su país; y yo lo haré caer bajo la espada en su propio país". (II Reyes 19, 7)

  • Pero no hizo morir a los hijos de ellos, cumpliendo lo que está escrito en la Ley, en el libro de Moisés, donde el Señor prescribió lo siguiente: "Los padres no morirán por las culpas de los hijos, ni los hijos por las de los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado". (II Crónicas 25, 4)

  • Después de él trabajaron los levitas, entre ellos, Rejúm, hijo de Baní; junto a él, Jasabías, jefe de la mitad del distrito de Queilá, trabajó en su propio distrito. (Nehemías 3, 17)

  • Tú lo conoces todo, y sabes muy bien, Señor, que no ha sido por arrogancia, ni por soberbia o amor propio, que yo me negué a postrarme ante el orgulloso Amán: (Ester 13, 12)

  • Al llegar el verano, se evaporan; con el calor, se extinguen en su propio lecho. (Job 6, 17)

  • ¡Ustedes echarían suertes sobre un huérfano y traficarían con su propio amigo! (Job 6, 27)

  • Se acortan sus pasos vigorosos, su propio designio lo hace tropezar. (Job 18, 7)

  • es propio de los buenos alabarlo. (Salmos 33, 11)

  • "No entraré bajo el techo de mi casa ni me acostaré en mi propio lecho; (Salmos 132, 3)

  • Averigua, y sabrás quién soy yo y quiénes son los que nos ayudan: ellos dicen que ustedes no pueden resistirnos, ya que dos veces fueron derrotados tus padres en su propio país. (I Macabeos 10, 72)

  • los judíos bendecían al Señor, que había glorificado su propio Lugar. El Templo, que poco antes había estado lleno de miedo y consternación, desbordaba ahora de alegría y de júbilo por la manifestación del Señor todopoderoso. (II Macabeos 3, 30)

  • De esta manera Jasón, que había suplantado a su propio hermano, fue suplantado a su vez por otro, y se vio forzado a huir a la región de Amán. (II Macabeos 4, 26)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina