Talált 111 Eredmények: interés propio

  • Sin embargo, no logró adueñarse del poder y finalmente, sin haber conseguido otra cosa que su propio fracaso, tuvo que huir de nuevo al país de Amán. (II Macabeos 5, 7)

  • Como ni él mismo podía soportar su propio hedor, exclamó: "Es justo someterse a Dios y no creerse igual a él, siendo un simple mortal". (II Macabeos 9, 12)

  • El propio Macabeo, que fue el primero en empuñar las armas, exhortó a los demás a afrontar el peligro junto con él, a fin de salvar a sus hermanos. Todos se lanzaron al combate con gran entusiasmo (II Macabeos 11, 7)

  • Porque a los ingenuos los mata su propio extravío y la desidia pierde a los necios, (Proverbios 1, 32)

  • Bebe el agua de tu cisterna y la que fluye de tu propio pozo. (Proverbios 5, 15)

  • El aceite perfumado alegra el corazón, y la dulzura de un amigo, más que el propio consejo. (Proverbios 27, 9)

  • El que acrecienta su fortuna con usura e interés la acumula para el que se compadece de los pobres. (Proverbios 28, 8)

  • No es propio de los reyes, Lemuel, no es propio de los reyes beber vino, ni de los príncipes desear bebidas fuertes, (Proverbios 31, 4)

  • Aunque aquel salió de la cárcel para reinar y había sido pobre en su propio reino, (Eclesiastés 4, 14)

  • mientras que, por el contrario, ese mismo fuego olvidaba hasta su propio poder, para respetar el alimento de los justos. (Sabiduría 16, 23)

  • Porque la maldad es cobarde y su propio testimonio la condena: acosada por la conciencia, imagina siempre lo peor. (Sabiduría 17, 11)

  • porque muy pronto un hombre irreprochable salió en su defensa, con las armas de su propio ministerio: la oración y el incienso expiatorio. Él afrontó la cólera divina y puso fin a la calamidad, demostrando así que era tu servidor. (Sabiduría 18, 21)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina