Talált 63 Eredmények: no matar

  • Alguno de ellos tiene un cetro como un gobernador de provincia, pero no puede matar al que lo ofende. (Baruc 6, 12)

  • Entonces Daniel se dirigió con cautela y discreción a Arioc, capitán de guardias del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 14)

  • El rey los mandó matar y entregó a Bel en manos de Daniel, que destruyó el ídolo y su templo. (Daniel 14, 22)

  • Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado. (Mateo 2, 16)

  • No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo a la Gehena. (Mateo 10, 28)

  • Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquel que, después de matar, tiene el poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese. (Lucas 12, 5)

  • Él le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo". (Lucas 15, 27)

  • ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!". (Lucas 15, 30)

  • Algunos de Jerusalén decían: «¿No es este aquel a quien querían matar? (Juan 7, 25)

  • El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia. (Juan 10, 10)

  • A partir de ese día, resolvieron que debían matar a Jesús. (Juan 11, 53)

  • Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, (Juan 12, 10)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina