Talált 242 Eredmények: salió

  • Luego Joab dijo a un cusita: "Ve a informar al rey de lo que has visto". El cusita se postró delante de Joab y salió corriendo. (II Samuel 18, 21)

  • Arauná miró y vio al rey y a sus servidores que se dirigían hacia él. Entonces salió, se postró ante el rey con el rostro en tierra, (II Samuel 24, 20)

  • Luego el rey dio una orden a Benaías, hijo de Iehoiadá, y este salió e hirió de muerte a Semei. Así la realeza quedó afirmada en manos de Salomón. (I Reyes 2, 46)

  • Jirám salió de Tiro para ver los poblados que le había cedido Salomón. Y como no le gustaron, (I Reyes 9, 12)

  • En cierta ocasión, Jeroboám salió de Jerusalén y lo encontró en el camino el profeta Ajías, de Silo; este iba cubierto con un manto nuevo, y los dos estaban solos en el campo. (I Reyes 11, 29)

  • Jeroboám, por su parte, fortificó Siquém, en la montaña de Efraím, y se estableció en ella. Luego salió de allí y fortificó Penuel. (I Reyes 12, 25)

  • Mientras Abdías iba por el camino, le salió al encuentro Elías. Apenas lo reconoció, cayó con el rostro en tierra y dijo: "¿Eres tú, Elías, mi señor?". (I Reyes 18, 7)

  • Al oírla, Elías se cubrió el rostro con su manto, salió y se quedó de pie a la entrada de la gruta. Entonces le llegó una voz, que decía: "¿Qué haces aquí, Elías?". (I Reyes 19, 13)

  • Entonces salió el rey de Israel y se apoderó de los caballos y los carros, infligiendo a Arám una gran derrota. (I Reyes 20, 21)

  • Los hombres vieron en esto un buen augurio, y se apresuraron a tomarle la palabra, diciendo: "¡Ben Hadad es tu hermano!". El rey añadió: "Vayan a buscarlo". Entonces salió Ben Hadad y él lo hizo subir a su propio carro. (I Reyes 20, 33)

  • Ellos le dijeron: "Un hombre nos salió al encuentro y nos dijo: Vuelvan a ver al rey que los ha enviado y díganle: Así habla el Señor: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que tú mandes a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón? Por eso, no te levantarás del lecho en el que te has acostado, porque morirás irremediablemente". (II Reyes 1, 6)

  • La comunidad de profetas que había en Betel salió a recibir a Eliseo, y le dijeron: "¿Sabes que hoy el Señor va a arrebatar a tu maestro por encima de tu cabeza?". Él respondió: "Claro que lo sé; ¡no digan nada!". (II Reyes 2, 3)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina