Talált 242 Eredmények: salió
En ese tiempo, el faraón Necao, rey de Egipto, subió en apoyo del rey de Asiria, hacia el río Éufrates. El rey Jo-sías le salió al paso, pero Necao le dio muerte en Meguido, apenas lo divisó. (II Reyes 23, 29)
Cuando los filisteos oyeron que habían ungido a David como rey de todo Israel, subieron para atacarlo. Pero David lo supo y les salió al encuentro. (I Crónicas 14, 8)
Sin embargo, la orden del rey prevaleció sobre el parecer de Joab, y este salió a recorrer todo Israel. Luego volvió a Jerusalén (I Crónicas 21, 4)
David llegó adonde estaba Ornán. Este dirigió una mirada y, al ver a David, salió de la era y se postró delante de él con el rostro en tierra. (I Crónicas 21, 21)
Asá salió a su encuentro, y ambos se dispusieron para el combate en el valle de Sefatá, junto a Maresá. (II Crónicas 14, 9)
salió al encuentro de Asá y le dijo: "¡Escúchenme, Asá y todo Judá y Benjamín! El Señor está con ustedes cuando ustedes están con él. Si lo buscan, él se dejará encontrar por ustedes; si lo abandonan, él los abandonará. (II Crónicas 15, 2)
le salió al encuentro Jehú, hijo de Jananí, el vidente, y le dijo: "¿Tenías que ayudar al impío y favorecer a los que odian al Señor? Por eso has atraído sobre ti la cólera del Señor. (II Crónicas 19, 2)
Josafat residía en Jerusalén, pero salió de nuevo para visitar a su pueblo, desde Berseba hasta la montaña de Efraím, y lo hizo volver al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 19, 4)
Esta visita a Jorám estaba dispuesta por Dios para ruina de Ocozías. Porque cuando llegó, salió con Jorám a luchar contra Jehú, hijo de Nimsí, a quien el Señor había ungido para extirpar la casa de Ajab. (II Crónicas 22, 7)
Ozías salió a combatir contra los filisteos y derribó las murallas de Gat, de Iabné y de Asdod. Después construyó fortalezas en Asdod y en la región de los filisteos. (II Crónicas 26, 6)
Había allí un profeta del Señor, llamado Obed. Él salió al encuentro del ejército que llegaba a Samaria y les dijo: "El Señor, el Dios de sus padres, se enfureció contra Judá y lo entregó en manos de ustedes. ¡Pero ustedes los han masacrado con una furia tal que clama al cielo! (II Crónicas 28, 9)
Después de todo esto, cuando Josías ya había reorganizado el culto del Templo, subió Necao, rey de Egipto, para combatir en Carquemís, junto al río Éufrates. Josías le salió al paso, (II Crónicas 35, 20)