Talált 325 Eredmények: tomó

  • y Moisés la inmoló. Después tomó un poco de sangre y mojó con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho. (Levítico 8, 23)

  • En seguida tomó toda la grasa -la cola, la grasa que recubre las entrañas, la protuberancia del hígado y los dos riñones con su grasa- y la pata derecha. (Levítico 8, 25)

  • Luego Moisés tomó el pecho de la víctima e hizo con él el gesto de presentación delante del Señor: esta era la parte del carnero de la consagración, que correspondía a Moisés, según la orden impartida por el Señor. (Levítico 8, 29)

  • Moisés tomó en seguida el óleo de la unción y la sangre que estaba sobre el altar, e hizo una aspersión sobre Aarón, sobre sus hijos y sus vestiduras. De esta manera consagró a Aarón, a sus hijos, y también sus vestiduras. (Levítico 8, 30)

  • Luego presentó la ofrenda del pueblo: tomó el chivo del sacrificio por el pecado del pueblo, lo inmoló y lo ofreció como había hecho con el anterior. (Levítico 9, 15)

  • Moisés tomó el dinero del rescate por aquellos primogénitos que excedían a los rescatados por los levitas, (Números 3, 49)

  • Ahora tomo a los levitas en lugar de los primogénitos, (Números 8, 18)

  • Entonces el Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Después tomó algo del espíritu que estaba sobre él y lo infundió a los setenta ancianos. Y apenas el espíritu se posó sobre ellos, comenzaron a hablar en éxtasis; pero después no volvieron a hacerlo. (Números 11, 25)

  • Cada uno tomó su incensario, le puso fuego y le echó incienso. Luego ocuparon sus puestos a la entrada de la Carpa del Encuentro, junto con Moisés y Aarón. (Números 16, 18)

  • El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían usado para la ofrenda los que murieron carbonizados, y los mandó martillar hasta convertirlos en láminas para recubrir el altar. (Números 17, 4)

  • Aarón tomó el incensario, como se lo había mandado Moisés, y fue corriendo a ponerse en medio de la asamblea, donde ya había comenzado la plaga. Puso el incienso y practicó el rito de expiación en favor del pueblo. (Números 17, 12)

  • Moisés tomó el bastón que estaba delante del Señor, como él se lo había mandado. (Números 20, 9)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina