Talált 97 Eredmények: últimos hechos

  • El resto de los hechos de Amasías, los primeros y los postreros, ¿no están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel? (II Crónicas 25, 26)

  • El resto de los hechos de Ozías, los primeros y los postreros, los escribió el profeta Isaías, hijo de Amós. (II Crónicas 26, 22)

  • El resto de los hechos de Jotam, todas sus guerras y sus obras, están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá. (II Crónicas 27, 7)

  • El resto de sus hechos y todas sus obras, las primeras y las postreras, está escrito en el libro de los reyes de Judá e Israel. (II Crónicas 28, 26)

  • El resto de los hechos de Ezequías y sus obras piadosas están escritos en las visiones del profeta Isaías, hijo de Amós, y en el libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 32, 32)

  • El resto de los hechos de Manasés, su oración a Dios, y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre de Yahveh, Dios de Israel, se encuentran escritos en los Hechos de los reyes de Israel. (II Crónicas 33, 18)

  • Su oración y cómo fue oído, todo su pecado, su infidelidad, los sitios donde edificó altos y donde puso cipos e ídolos antes de humillarse: todo está escrito en los Hechos de Jozay. (II Crónicas 33, 19)

  • El resto de los hechos de Josías, sus obras piadosas conforme a lo escrito en la Ley de Yahveh, (II Crónicas 35, 26)

  • El resto de los hechos de Yoyaquim, las abominaciones que cometió y todo lo que le sucedió, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá. En su lugar reinó su hijo Joaquín. (II Crónicas 36, 8)

  • de los hijos de Adonicam: los últimos, cuyos nombres son: Elifélet, Yeiel y Semaías, y con ellos sesenta varones; (Esdras 8, 13)

  • «Verdad es que no hay en nuestro tiempo ni en nuestros días tribu, familia, pueblo o ciudad de las nuestras que se postre ante dioses hechos por mano de hombre, como sucedió en otros tiempos, (Judit 8, 18)

  • Dales, Yahveh, conforme a sus acciones, y a la malicia de sus hechos, según la obra de sus manos trátales, págales con su misma moneda. (Salmos 28, 4)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina