Talált 221 Eredmények: Comer
En el reinado de Asarjaddón pude regresar a mi casa y me fue devuelta mi mujer Ana y mi hijo Tobías. En nuestra solemnidad de Pentecostés, que es la santa solemnidad de las Semanas, me habían preparado una excelente comida y me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)
Cuando entró ella en casa, el cabrito empezó a balar; yo, entonces, llamé a mi mujer y le dije: «¿De dónde ha salido ese cabrito? ¿Es que ha sido robado? Devuélvelo a sus dueños, porque no podemos comer cosa robada.» (Tobías 2, 13)
Después de lavarse y bañarse, se pusieron a comer. Tobías dijo entonces a Rafael: «Hermano Azarías, di a Ragüel que me dé por mujer a mi hermana Sarra.» (Tobías 7, 9)
Y acabado esto, empezaron a comer y beber. (Tobías 7, 14)
Cuando acabaron de comer y beber, decidieron acostarse, y tomando al joven le llevaron al aposento. (Tobías 8, 1)
En vista de que se les acaban los víveres y escasea el agua, han deliberado echar mano de sus ganados y están ya decididos a consumir todo aquello que su Dios, por sus leyes, les ha prohibido comer. (Judit 11, 12)
Pero Judit dijo: «No debo comer esto, para que no me sea ocasión de falta. Se me dará de las provisiones que traje conmigo.» (Judit 12, 2)
Dijo, pues, a Bagoas, el eunuco que tenía al frente de sus negocios: «Trata de persuadir a esa mujer hebrea que tienes contigo, que venga a comer y beber con nosotros. (Judit 12, 11)
Solían sus hijos celebrar banquetes en casa de cada uno de ellos, por turno, e invitaban también a sus tres hermanas a comer y beber con ellos. (Job 1, 4)
¿Es que voy a comer carne de toros, o a beber sangre de machos cabríos? (Salmos 50, 13)
vedlos buscando qué comer, hasta que no están hartos van gruñendo. (Salmos 59, 16)
hizo llover sobre ellos maná para comer, les dio el trigo de los cielos; (Salmos 78, 24)