Talált 539 Eredmények: Ley

  • llamó a los sabios entendidos en la ciencia de las leyes, pues los asuntos reales se discuten en presencia de los conocedores de la ley y el derecho; (Ester 1, 13)

  • y les dijo: «¿Qué debe hacerse, según la ley, a la reina Vastí, por no haber obedecido la orden del rey Asuero, transmitida por los eunucos?» (Ester 1, 15)

  • Si al rey le parece bien, publíquese, de su parte, e inscríbase en las leyes de los persas y los medos, para que no sea traspasado, este decreto: que no vuelva Vastí a presencia del rey Asuero. Y dé el rey el título de reina a otra mejor que ella. (Ester 1, 19)

  • Amán dijo al rey Asuero: «Hay un pueblo disperso y diseminado entre los pueblos de todas las provincias de tu reino, con sus leyes, distintas de las de todos los pueblos, y que no cumplen las leyes reales. No conviene al rey dejarlos en paz. (Ester 3, 8)

  • El texto de este escrito debía ser promulgado como ley en todas las provincias, y fue puesto en conocimiento de todos los pueblos a fin de que estuviesen preparados para aquel día. (Ester 3, 14)

  • «Vete a reunir a todos los judíos que hay en Susa y ayunad por mí. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo y mis siervas ayunaremos. Y así, a pesar de la ley, me presentaré ante el rey; y si tengo que morir, moriré.» (Ester 4, 16)

  • Aquella misma noche, no pudiendo el rey conciliar el sueño, mandó que trajeran y leyeran en su presencia el libro de las Memorias, o Crónica. (Ester 6, 1)

  • Una copia de este escrito debía ser publicada como ley en todas las provincias y promulgada en todos los pueblos; y los judíos debían estar preparados aquel día para vengarse de sus enemigos. (Ester 8, 13)

  • Los correos salieron con celeridad y a toda prisa, empleando los caballos de las caballerizas reales, según la orden del rey; la ley también fue promulgada en la ciudadela de Susa. (Ester 8, 14)

  • Ordenó el rey que se hiciera así; se promulgó la ley en Susa y los diez hijos de Amán fueron colgados. (Ester 9, 14)

  • La reina Ester, hija de Abijayil, y el judío Mardoqueo, escribieron, con toda su autoridad, para dar fuerza de ley a esta segunda carta de los Purim, (Ester 9, 29)

  • nos denunció que se hallaba diseminado, entre todas las tribus del universo, un pueblo hostil, opuesto por sus leyes a todas las gentes, que rechaza constantemente las órdenes reales, de modo que no hay seguridad en el programa de gobierno que nosotros, con indiscutible acierto, venimos ejecutando. (Ester 13, 4)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina