Talált 384 Eredmények: cabeza

  • Los hijos tienen la cabeza dura y el corazón empedernido; hacia ellos te envío para decirles: Así dice el señor Yahveh. (Ezequiel 2, 4)

  • Pero la casa de Israel no quiere escucharte a ti porque no quiere escucharme a mí, ya que toda la casa de Israel tiene la cabeza dura y el corazón empedernido. (Ezequiel 3, 7)

  • Tú, hijo de hombre, toma una espada afilada, tómala como navaja de barbero, y pásatela por tu cabeza y tu barba. Luego tomarás una balanza y dividirás en partes lo que hayas cortado. (Ezequiel 5, 1)

  • Alargó una especie de mano y me agarró por un mechón de mi cabeza; el espíritu me elevó entre el cielo y la tierra y me llevó a Jerusalén, en visiones divinas, a la entrada del pórtico interior que mira al norte, allí donde se alza el ídolo de los celos, que provoca los celos. (Ezequiel 8, 3)

  • Pues bien, tampoco yo tendré una mirada de piedad ni perdonaré. Haré caer su conducta sobre su cabeza». (Ezequiel 9, 10)

  • Miré y vi que sobre el firmamento que estaba sobre la cabeza de los querubines aparecía, semejante a la piedra de zafiro, algo como una forma de trono, por encima de ellos. (Ezequiel 10, 1)

  • En su marcha, avanzaban en las cuatro direcciones; no se volvían en su marcha; seguían, en efecto, la dirección del lado adonde miraba la cabeza, y no se volvían en su marcha. (Ezequiel 10, 11)

  • En cuanto a aquellos cuyo corazón va en pos de sus monstruos y abominaciones, yo haré recaer su conducta sobre su cabeza, oráculo del Señor Yahveh.» (Ezequiel 11, 21)

  • Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas, y una espléndida diadema en tu cabeza. (Ezequiel 16, 12)

  • Porque no te has acordado de los días de tu juventud, y con todas estas cosas me has provocado, he aquí que también yo por mi parte haré recaer tu conducta sobre tu cabeza, oráculo del Señor Yahveh. Pues ¿no has cometido infamia con todas tus abominaciones? (Ezequiel 16, 43)

  • Por eso, así dice el Señor Yahveh: Por mi vida que el juramento mío que ha despreciado, mi alianza que ha roto, lo haré recaer sobre su cabeza. (Ezequiel 17, 19)

  • Entonces he derramado mi ira sobre ellos; en el fuego de mi furia los he exterminado: he hecho caer su conducta sobre su cabeza, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 22, 31)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina