Talált 97 Eredmények: conducta

  • Si por el contrario adviertes al malvado y él no se aparta de su maldad y de su mala conducta, morirá él por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida. (Ezequiel 3, 19)

  • Ahora es el fin para ti; voy a desencadenar mi cólera contra ti, para juzgarte según tu conducta y pedirte cuentas de todas tus abominaciones. (Ezequiel 7, 3)

  • No tendré para ti una mirada de piedad, no te perdonaré, sino que te pediré cuentas de tu conducta; aparecerán tus abominaciones en medio de ti, y sabréis que yo soy Yahveh. (Ezequiel 7, 4)

  • Ahora voy a derramar sin tregua mi furor sobre ti y a desahogar mi cólera en ti; voy a juzgarte según tu conducta y a pedirte cuentas de todas tus abominaciones. (Ezequiel 7, 8)

  • No tendré una mirada de piedad, no perdonaré; te pediré cuentas de tu conducta; tus abominaciones aparecerán en medio de ti, y sabréis que yo soy Yahveh, el que hiere. (Ezequiel 7, 9)

  • El rey estará en duelo, el príncipe hundido en la desolación, las manos del pueblo de la tierra temblarán. Yo los trataré según su conducta, los juzgaré según sus juicios, y sabrán que yo soy Yahveh. (Ezequiel 7, 27)

  • Pues bien, tampoco yo tendré una mirada de piedad ni perdonaré. Haré caer su conducta sobre su cabeza». (Ezequiel 9, 10)

  • En cuanto a aquellos cuyo corazón va en pos de sus monstruos y abominaciones, yo haré recaer su conducta sobre su cabeza, oráculo del Señor Yahveh.» (Ezequiel 11, 21)

  • Porque afligís el corazón del justo con mentiras, cuando yo no lo aflijo, y aseguráis las manos del malvado para que no se convierta de su mala conducta a fin de salvar su vida, (Ezequiel 13, 22)

  • he aquí que quedan en ella algunos supervivientes que han podido salir, hijos e hijas; y he aquí que salen hacia vosotros, para que veáis su conducta y sus obras y os consoléis de la desgracia que yo he acarreado sobre Jerusalén, de todo lo que he acarreado sobre ella. (Ezequiel 14, 22)

  • Ellos os consolarán cuando veáis su conducta y sus obras, y sabréis que no sin motivo hice yo todo lo que hice en ella, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 14, 23)

  • Entonces yo levanté mi mano contra ti. Disminuí tu ración y te entregué a la animosidad de tus enemigas, las hijas de los filisteos, que se avergonzaban de la infamia de tu conducta. (Ezequiel 16, 27)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina