Talált 97 Eredmények: conducta

  • Porque no te has acordado de los días de tu juventud, y con todas estas cosas me has provocado, he aquí que también yo por mi parte haré recaer tu conducta sobre tu cabeza, oráculo del Señor Yahveh. Pues ¿no has cometido infamia con todas tus abominaciones? (Ezequiel 16, 43)

  • No has sido parca en imitar su conducta y en cometer sus abominaciones; te has mostrado más corrompida que ellas en toda tu conducta. (Ezequiel 16, 47)

  • Y tú te acordarás de tu conducta y te avergonzarás de ella, cuando acojas a tus hermanas, las mayores y las menores, y yo te las dé como hijas, si bien no en virtud de tu alianza. (Ezequiel 16, 61)

  • ¿Acaso me complazco yo en la muerte del malvado - oráculo del Señor Yahveh - y no más bien en que se convierta de su conducta y viva? (Ezequiel 18, 23)

  • Allí os acordaréis de vuestra conducta y de todas las acciones con las que os habéis contaminado, y cobraréis asco de vosotros mismos por todas las maldades que habéis cometido. (Ezequiel 20, 43)

  • Sabréis que yo soy Yahveh, cuando actúe con vosotros por consideración a mi nombre, y no con arreglo a vuestra mala conducta y a vuestras corrompidas acciones, casa de Israel, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 20, 44)

  • Entonces he derramado mi ira sobre ellos; en el fuego de mi furia los he exterminado: he hecho caer su conducta sobre su cabeza, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 22, 31)

  • Yo vi que estaba impura; la conducta era la misma para las dos, (Ezequiel 23, 13)

  • Has imitado la conducta de tu hermana, y yo pondré su cáliz en tu mano. (Ezequiel 23, 31)

  • Yo, Yahveh, he hablado, y cumplo la palabra: no me retraeré, no tendré piedad ni me compadeceré. Según tu conducta y según tus obras te juzgarán, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 24, 14)

  • Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. (Ezequiel 28, 15)

  • Si yo digo al malvado: «Malvado, vas a morir sin remedio», y tú no le hablas para advertir al malvado que deje su conducta, él, el malvado, morirá por su culpa, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti. (Ezequiel 33, 8)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina