Talált 158 Eredmények: descanso en el séptimo día

  • Si tu hermano hebreo, hombre o mujer, se vende a ti, te servirá durante seis años y al séptimo le dejarás libre. (Deuteronomio 15, 12)

  • Comerás ázimos durante seis días; el día séptimo habrá reunión en honor de Yahveh tu Dios; y no harás ningún trabajo. (Deuteronomio 16, 8)

  • No hallarás sosiego en aquellas naciones, ni habrá descanso para la planta de tus pies, sino que Yahveh te dará allí un corazón trémulo, languidez de ojos y ansiedad de alma. (Deuteronomio 28, 65)

  • «Recordad la orden que os dio Moisés, siervo de Yahveh: Yahveh vuestro Dios os ha concedido descanso, dándoos esta tierra. (Josué 1, 13)

  • hasta que Yahveh conceda descanso a vuestros hermanos igual que a vosotros, y también ellos tomen posesión de la tierra que Yahveh vuestro Dios les da. Entonces volveréis al país que os pertenece, el que os dio Moisés, siervo de Yahveh, al lado oriental del Jordán.» (Josué 1, 15)

  • Siete sacerdotes llevarán las siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. El séptimo día daréis la vuelta a la ciudad siete veces y los sacerdotes tocarán las trompetas). (Josué 6, 4)

  • El séptimo día, se levantaron con el alba y dieron la vuelta a la ciudad (según el mismo rito) siete veces. (Sólo aquel día dieron la vuelta a la ciudad siete veces.) (Josué 6, 15)

  • Ahora Yahveh vuestro Dios ha dado a vuestros hermnaos el descanso que les había prometido. Volveos, pues, e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra propiedad, la que os dio Moisés, siervo de Yahveh, al otro lado del Jordán. (Josué 22, 4)

  • Ella estuvo llorando encima de él los siete días que duró la fiesta. Por fin el séptimo día se la explicó, porque lo tenía asediado y ella explicó la adivinanza a los hijos de su pueblo. (Jueces 14, 17)

  • El séptimo día, antes que entrara en la alcoba, la gente de la ciudad dijo a Sansón: «¿Qué hay más dulce que la miel, y qué más fuerte que el león?» El les repondió: «Si no hubierais arado con mi novilla, no habríais acertado mi adivinanza.» (Jueces 14, 18)

  • Así envolvieron a Benjamín, lo persiguieron sin descanso y lo aplastaron hasta llegar frente a Gueba por el oriente. (Jueces 20, 43)

  • El séptimo día murió el niño; los servidores de David temieron decirle que el niño había muerto, porque se decían: «Cuando el niño aún vivía le hablábamos y no nos escuchaba. ¿Cómo le diremos que el niño ha muerto? ¡Hará un desatino!» (II Samuel 12, 18)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina