Talált 1673 Eredmények: liberación del pueblo

• En cuanto se hizo de día, se reunió el Consejo de Ancianos del pueblo, sumos sacerdotes y escribas, le hiceron venir a su Sanedrín (Lucas 22, 66)

• Comenzaron a acusarle diciendo: «Hemos encontrado a éste alborotando a nuestro pueblo, prohibiendo pagar tributos al César y diciendo que él es Cristo Rey.» (Lucas 23, 2)

• Pero ellos insistían diciendo: «Solivianta al pueblo, enseñando por toda Judea, desde Galilea, donde comenzó, hasta aquí.» (Lucas 23, 5)

• Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo (Lucas 23, 13)

• y les dijo: «Me habéis traído a este hombre como alborotador del pueblo, pero yo le he interrogado delante de vosotros y no he hallado en este hombre ninguno de los delitos de que le acusáis. (Lucas 23, 14)

• Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. (Lucas 23, 27)

• Estaba el pueblo mirando; los magistrados hacían muecas diciendo: «A otros salvó; que se salve a sí mismo si él es el Cristo de Dios, el Elegido.» (Lucas 23, 35)

• Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, (Lucas 24, 13)

• El les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazoreo, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; (Lucas 24, 19)

• Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. (Lucas 24, 28)

• Entre la gente había muchos comentarios acerca de él. Unos decían: «Es bueno.» Otros decían: «No, sino que engaña al pueblo.» (Juan 7, 12)

• ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?» (Juan 7, 42)