Talált 123 Eredmények: llama

  • Ananías, Azarías, Misael, bendecid al Señor, cantadle, exaltadle eternamente. Porque él nos ha arrancado del infierno, nos ha salvado de la mano del la muerte, nos ha sacado del horno de llama abrasadora, nos ha rescatado de en medio de la llama. (Daniel 3, 88)

  • Miré entonces, atraído por el ruido de las grandes cosas que decía el cuerno, y estuve mirando hasta que la bestia fue muerta y su cuerpo destrozado y arrojado a la llama de fuego. (Daniel 7, 11)

  • Los doctos del pueblo instruirán a la multitud; mas sucumbirán bajo la espada y la llama, la cautividad y la expoliación, durante algún tiempo. (Daniel 11, 33)

  • Mi pueblo tiene querencia a su infidelidad; cuando a lo alto se les llama, ni uno hay que se levante. (Oseas 11, 7)

  • A ti clamo, Yahveh, porque el fuego ha devorado los pastizales del desierto, la llama ha abrasado todos los árboles del campo. (Joel 1, 19)

  • Delante de él devora el fuego, detrás de él la llama abrasa. Como un jardín de Edén era delante de él la tierra, detrás de él, un desierto desolado. ¡No hay escape ante él! (Joel 2, 3)

  • Como estrépito de carros, por las cimas de los montes saltan, como el crepitar de la llama de fuego que devora hojarasca; ¡como un pueblo poderoso en orden de batalla! (Joel 2, 5)

  • El hace las Pléyades y Orión, trueca en mañana las sombras, y hace oscurecer el día en noche. El llama a las aguas del mar, y sobre la haz de la tierra las derrama, Yahveh es su nombre; (Amós 5, 8)

  • El que edifica en los cielos sus altas moradas, y asienta su bóveda en la tierra; el que llama a las aguas de la mar, y sobre la haz de la tierra las derrama, ¡Yahveh es su nombre! (Amós 9, 6)

  • Y será fuego la casa de Jacob, la casa de José una llama, estopa la casa de Esaú. Los quemarán y los devorarán, no habrá un evadido de la casa de Esaú: ¡ha hablado Yahveh! (Abdías 1, 18)

  • Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá. (Mateo 7, 8)

  • ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? (Mateo 13, 55)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina