Talált 122 Eredmények: llenó

  • pues un cuerpo corruptible agobia el alma y esta tienda de tierra abruma el espíritu lleno de preocupaciones. (Sabiduría 9, 15)

  • Queda todavía un resto del árbol que para nada sirve, un tronco torcido y lleno de nudos. Lo toma y lo labra para llenar los ratos de ocio, le da forma con la destreza adquirida en sus tiempos libres; le da el parecido de una imagen de hombre (Sabiduría 13, 13)

  • No te exaltes a ti mismo, para no caer y acarrearte deshonra, porque el Señor revelaría tus secretos y en medio de la asamblea te echaría por tierra, por no haberte llegado al temor del Señor, porque tu corazón está lleno de fraude. (Eclesiástico 1, 30)

  • De saber e inteligencia los llenó, les enseñó el bien y el mal. (Eclesiástico 17, 7)

  • Más vale ser vacío de inteligencia y lleno de temor, que desbordar prudencia y traspasar la ley. (Eclesiástico 19, 24)

  • Hay malhechor que anda encorvado por el tedio, mas su interior está lleno de dolo: (Eclesiástico 19, 26)

  • Hombre muy jurador, lleno está de iniquidad, y no se apartará de su casa el látigo. Si se descuida, su pecado cae sobre él, si pasa por alto el juramento, doble es su pecado; y si jura en falso, no será justificado, que su casa se llenará de adversidades. (Eclesiástico 23, 11)

  • Vale más pobre sano y fuerte de constitución que rico lleno de achaques en su cuerpo. (Eclesiástico 30, 14)

  • Si el gran Señor lo quiere, del espíritu de inteligencia será lleno. El mismo derramará como lluvia las palabras de su sabiduría, y en la oración dará gracias al Señor. (Eclesiástico 39, 6)

  • Llenó Moisés sus manos, le ungió con óleo santo. Fue ello para él alianza eterna, y para su linaje cuanto dure el cielo, para presidir el culto, ejercer el sacerdocio y bendecir a su pueblo en nombre del Señor. (Eclesiástico 45, 15)

  • También los jueces, cada cual según su nombre, ellos cuyo corazón no se prostituyó, y que del Señor no se apartaron: ¡sea su recuerdo lleno de bendición, (Eclesiástico 46, 11)

  • ¡Qué sabio eras en tu juventud, lleno de inteligencia como un río! (Eclesiástico 47, 14)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina