Talált 299 Eredmények: monte tabor

  • Sucedió que unos ocho días después de estas palabras, tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar. (Lucas 9, 28)

  • Sucedió que al día siguiente, cuando bajaron del monte, le salió al encuentro mucha gente. (Lucas 9, 37)

  • Y sucedió que, al aproximarse a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, (Lucas 19, 29)

  • Cerca ya de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, llenos de alegría, se pusieron a alabar a Dios a grandes voces, por todos los milagros que habían visto. (Lucas 19, 37)

  • Por el día enseñaba en el Templo y salía a pasar la noche en el monte llamado de los Olivos. (Lucas 21, 37)

  • Salió y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos, y los discípulos le siguieron. (Lucas 22, 39)

  • Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.» (Juan 4, 20)

  • Jesús le dice: «Créeme, mujer, que llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre. (Juan 4, 21)

  • Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. (Juan 6, 3)

  • Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo. (Juan 6, 15)

  • Mas Jesús se fue al monte de los Olivos. (Juan 8, 1)

  • Entonces se volvieron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que dista poco de Jerusalén, el espacio de un camino sabático. (Hechos 1, 12)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina