Talált 299 Eredmények: monte tabor

  • «Al cabo de cuarenta años se le apareció un ángel en el desierto del monte Sinaí, sobre la llama de una zarza ardiendo. (Hechos 7, 30)

  • Este es el que, en la asamblea del desierto, estuvo con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres; el que recibió palabras de vida para comunicárnoslas; (Hechos 7, 38)

  • Preparad también cabalgaduras para que monte Pablo; y llevadlo a salvo al procurador Félix.» (Hechos 23, 24)

  • Hay en ello una alegoría: estas mujeres representan dos alianzas; la primera, la del monte Sinaí, madre de los esclavos, es Agar, (Gálatas 4, 24)

  • (pues el monte Sinaí está en Arabia) y corresponde a la Jerusalén actual, que es esclava, y lo mismo sus hijos. (Gálatas 4, 25)

  • Estos dan culto en lo que es sombra y figura de realidades celestiales, según le fue revelado a Moisés al emprender la construcción de la Tienda. Pues dice: Mira, harás todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. (Hebreos 8, 5)

  • Es que no podían soportar esta orden: El que toque el monte, aunque sea un animal, será lapidado. (Hebreos 12, 20)

  • Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, reunión solemne (Hebreos 12, 22)

  • Nosotros mismos escuchamos esta voz, venida del cielo, estando con él en el monte santo. (II Pedro 1, 18)

  • Seguí mirando, y había un Cordero, que estaba en pie sobre el monte Sión, y con él 144.000, que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. (Apocalipsis 14, 1)

  • Me trasladó en espíritu a un monte grande y alto y me mostró la Ciudad Santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, (Apocalipsis 21, 10)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina