Talált 510 Eredmények: muerte de Abner

  • Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es un vivir para Dios. (Romanos 6, 10)

  • ¿No sabéis que al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de obediencia, para la justicia? (Romanos 6, 16)

  • ¿Qué frutos cosechasteis entonces de aquellas cosas que al presente os avergüenzan? Pues su fin es la muerte. (Romanos 6, 21)

  • Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6, 23)

  • Porque, cuando estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas, excitadas por la ley, obraban en nuestros miembros, a fin de que produjéramos frutos de muerte. (Romanos 7, 5)

  • y yo morí; y resultó que el precepto, dado para vida, me fue para muerte. (Romanos 7, 10)

  • Luego ¿se habrá convertido lo bueno en muerte para mí? ¡De ningún modo! Sino que el pecado, para aparecer como tal, se sirvió de una cosa buena, para procurarme la muerte, a fin de que el pecado ejerciera todo su poder de pecado por medio del precepto. (Romanos 7, 13)

  • ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte? (Romanos 7, 24)

  • Porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)

  • Pues las tendencias de la carne son muerte; mas las del espíritu, vida y paz, (Romanos 8, 6)

  • Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades (Romanos 8, 38)

  • ¡Señor!, han dado muerte a tus profetas; han derribado tus altares; y he quedado yo solo y acechan contra mi vida. (Romanos 11, 3)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina