Talált 510 Eredmények: muerte de Abner

  • ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, todo es vuestro; (I Corintios 3, 22)

  • Porque pienso que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha asignado el último lugar, como condenados a muerte, puestos a modo de espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres. (I Corintios 4, 9)

  • Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. (I Corintios 11, 26)

  • Porque, habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos. (I Corintios 15, 21)

  • El último enemigo en ser destruido será la Muerte. (I Corintios 15, 26)

  • Cada día estoy a la muerte ¡sí hermanos! gloria mía en Cristo Jesús Señor nuestro, que cada día estoy en peligro de muerte. (I Corintios 15, 31)

  • Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: La muerte ha sido devorada en la victoria. (I Corintios 15, 54)

  • ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? (I Corintios 15, 55)

  • El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado, la Ley. (I Corintios 15, 56)

  • Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de muerte, para que no pongamos nuestra confianza en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. (II Corintios 1, 9)

  • para los unos, olor que de la muerte lleva a la muerte; para los otros, olor que de la vida lleva a la vida. Y ¿quién es capaz para esto? (II Corintios 2, 16)

  • Que si el ministerio de la muerte, grabado con letras sobre tablas de piedra, resultó glorioso hasta el punto de no poder los hijos de Israel fijar su vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, aunque pasajera, (II Corintios 3, 7)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina