Talált 737 Eredmények: mujer adúltera
Que el marido dé a su mujer lo que debe y la mujer de igual modo a su marido. (I Corintios 7, 3)
No dispone la mujer de su cuerpo, sino el marido. Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer. (I Corintios 7, 4)
En cuanto a los casados, les ordeno, no yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido, (I Corintios 7, 10)
mas en el caso de separarse, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su marido, y que el marido no despida a su mujer. (I Corintios 7, 11)
En cuanto a los demás, digo yo, no el Señor: Si un hermano tiene una mujer no creyente y ella consiente en vivir con él, no la despida. (I Corintios 7, 12)
Y si una mujer tiene un marido no creyente y él consiente en vivir con ella, no le despida. (I Corintios 7, 13)
Pues el marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente. De otro modo, vuestros hijos serían impuros, mas ahora son santos. (I Corintios 7, 14)
Pues ¿qué sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? Y ¿qué sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer? (I Corintios 7, 16)
¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿No estás unido a mujer? No la busques. (I Corintios 7, 27)
Os digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen. (I Corintios 7, 29)
El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer; (I Corintios 7, 33)
está por tanto dividido. La mujer no casada, lo mismo que la doncella, se preocupa de las cosas del Señor, de ser santa en el cuerpo y en el esp1ritu. Mas la casada se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. (I Corintios 7, 34)