Talált 602 Eredmények: palabras humanas

  • «Israelitas, escuchad estas palabras: A Jesús, el Nazoreo, hombre acreditado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por su medio entre vosotros, como vosotros mismos sabéis, (Hechos 2, 22)

  • Con otras muchas palabras les conjuraba y les exhortaba: «Salvaos de esta generación perversa.» (Hechos 2, 40)

  • Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron. (Hechos 5, 5)

  • Entonces sobornaron a unos hombres para que dijeran: «Nosotros hemos oído a éste pronunciar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.» (Hechos 6, 11)

  • Moisés fue educado en toda la sabiduría de los egipcios y fue poderoso en sus palabras y en sus obras. (Hechos 7, 22)

  • Este es el que, en la asamblea del desierto, estuvo con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres; el que recibió palabras de vida para comunicárnoslas; (Hechos 7, 38)

  • quien te dirá palabras que traerán la salvación para ti y para toda tu casa." (Hechos 11, 14)

  • Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. (Hechos 11, 16)

  • Con estas palabras pudieron impedir a duras penas que la gente les ofreciera un sacrificio. (Hechos 14, 18)

  • Habiendo sabido que algunos de entre nosotros, sin mandato nuestro, os han perturbado con sus palabras, trastornando vuestros ánimos, (Hechos 15, 24)

  • Una de ellas, llamada Lidia, vendedora de púrpura, natural de la ciudad de Tiatira, y que adoraba a Dios, nos escuchaba. El Señor le abrió el corazón para que se adhiriese a las palabras de Pablo. (Hechos 16, 14)

  • El carcelero transmitió estas palabras a Pablo: «Los pretores han enviado a decir que os suelte. Ahora, pues, salid y marchad.» (Hechos 16, 36)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina