Talált 106 Eredmények: resistencia al trabajo

  • ya fuera labrador o pastor, o bien un obrero dedicado en la soledad a su trabajo, sorprendido, soportaba la ineludible necesidad, (Sabiduría 17, 17)

  • No rehúyas el trabajo penoso, ni la labor del campo que creó el Altísimo. (Eclesiástico 7, 15)

  • Al asno, forraje, palo y carga, al criado, pan, instrucción y trabajo. (Eclesiástico 33, 25)

  • Ponle trabajo como le corresponde, si no obedece, carga sus pies de grillos. (Eclesiástico 33, 29)

  • ni te aconsejes con mujer sobre su rival, con cobarde acerca la guerra, con negociante respecto del comercio, con comprador sobre la venta, con envidioso sobre la gratitud, con despiadado sobre la generosidad, con perezoso sobre cualquier trabajo, con temporero sobre el término de una obra, con siervo ocioso sobre un trabajo grande: no cuentes con éstos para ningún consejo. (Eclesiástico 37, 11)

  • De igual modo el alfarero sentado a su tarea y dando a la rueda con sus pies, preocupado sin cesar por su trabajo, toda su actividad concentrada en el número; (Eclesiástico 38, 29)

  • con su brazo moldea la arcilla, con sus pies vence su resistencia; pone su corazón en acabar el barnizado, y gasta sus vigilias en limpiar el horno. (Eclesiástico 38, 30)

  • El hombre fuerte se volverá estopa, y su trabajo, chispa: arderán ambos a una, y no habrá quien apague. (Isaías 1, 31)

  • Porque como en el monte Perasim surgirá Yahveh, como en el valle de Gabaón se enfurecerá para hacer su acción, su extraña acción, y para trabajar su trabajo, su exótico trabajo. (Isaías 28, 21)

  • Pues yo decía: «Por poco me he fatigado, en vano e inútilmente mi vigor he gastado. ¿De veras que Yahveh se ocupa de mi causa, y mi Dios de mi trabajo?» (Isaías 49, 4)

  • He aquí que yo he creado al herrero, que sopla en el fuego las brasas y saca los instrumentos para su trabajo. (Isaías 54, 16)

  • Pues yo, Yahveh, amo el derecho y aborrezco la rapiña y el crimen. Les daré el salario de su trabajo lealmente, y alianza eterna pactaré con ellos. (Isaías 61, 8)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina