Talált 399 Eredmények: Gloria

  • Ponte el manto de la justicia de Dios, corona tu cabeza con la diadema de gloria del eterno, (Baruc 5, 2)

  • porque Dios te dará este nombre para siempre: "Paz de la justicia" y "Gloria de la piedad". (Baruc 5, 4)

  • Porque Dios ha ordenado que sean rebajados todo monte elevado y los collados eternos, y colmados los valles hasta allanar la tierra, para que Israel camine segura bajo la gloria de Dios. (Baruc 5, 7)

  • Porque Dios guiará a Israel con alegría, a la luz de su gloria, escoltándolo con su misericordia y su justicia. (Baruc 5, 9)

  • semejante al arco iris que aparece en las nubes en un día de lluvia; tal era el fulgor que despedía. Esta visión era como la imagen de la gloria del Señor. A su vista yo caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba. (Ezequiel 1, 28)

  • Entonces el espíritu me arrebató y oí detrás de mí el ruido de una gran trepidación, mientras la gloria del Señor se levantaba de su sitio; (Ezequiel 3, 12)

  • Me levanté, salí a la vega, y he aquí que la gloria del Señor estaba allí, como la había contemplado junto al río Quebar; yo caí rostro en tierra. (Ezequiel 3, 23)

  • Allí estaba la gloria del Señor, semejante a la visión que había tenido en la vega. (Ezequiel 8, 4)

  • La gloria del Dios de Israel se había levantado del querubín sobre el cual estaba, y se dirigía hacia el umbral del templo. Llamó al hombre vestido de lino, que llevaba a la cintura la cartera de escribir, (Ezequiel 9, 3)

  • Después la gloria del Señor se elevó de encima del querubín hacia el umbral del templo, el cual se llenó de la nube, y el atrio quedó inundado del esplendor de la gloria del Señor. (Ezequiel 10, 4)

  • La gloria del Señor salió del umbral del templo y se posó sobre los querubines. (Ezequiel 10, 18)

  • Los querubines alzaron sus alas y se elevaron de la tierra ante mi vista, y las ruedas se elevaron también junto a ellos. Fueron a posarse a la entrada de la puerta oriental del templo del Señor, y la gloria del Dios de Israel estaba en alto por encima de ellos. (Ezequiel 10, 19)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina