Talált 778 Eredmények: Judá

  • quitar el reino a la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá desde Dan hasta Berseba". (II Samuel 3, 10)

  • En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses; en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá. (II Samuel 5, 5)

  • David, con todo el ejército que le acompañaba, se puso en marcha y fue a Baalá de Judá para traer de allí el arca de Dios, que lleva el nombre del Señor todopoderoso que se sienta sobre los querubines. (II Samuel 6, 2)

  • Urías le respondió: "El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor Joab y los oficiales de mi señor acampan al aire libre, ¿e iba yo a ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi mujer? Por el Señor y por tu vida, que no haré tal cosa". (II Samuel 11, 11)

  • te he dado la casa de tu señor y puse en tus brazos las mujeres de tu señor, y te he dado la casa de Israel y de Judá, y, por si esto fuera poco, te añadiré todavía más. (II Samuel 12, 8)

  • Esto que se decía en todo Israel llegó a oídos del rey. Entonces David mandó decir a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Decid a los ancianos de Judá: ¿Por qué sois vosotros los últimos en hacer que el rey vuelva a su palacio? (II Samuel 19, 12)

  • Entonces se unieron todos los de Judá como un solo hombre y enviaron a decir al rey: "Vuelve tú y todos tus servidores". (II Samuel 19, 15)

  • El rey volvió y llegó al Jordán. Judá venía a Guilgal para ir al encuentro del rey y ayudarle a pasar el Jordán. (II Samuel 19, 16)

  • Semeí, hijo de Guerá, el benjaminita de Bajurín, se apresuró a bajar también con los hombres de Judá al encuentro del rey David. (II Samuel 19, 17)

  • El rey pasó a Guilgal, y Quimán continuó con él. Todo el pueblo de Judá y la mitad del pueblo de Israel acompañaban al rey en la travesía. (II Samuel 19, 41)

  • Todos los israelitas fueron a decir al rey: "¿Por qué te han acaparado nuestros hermanos de Judá, para hacer pasar el Jordán al rey, a su familia y a todos sus hombres?". (II Samuel 19, 42)

  • Los hombres de Judá respondieron a los de Israel: "Porque el rey es mi pariente. ¿Por qué te irritas por esto? ¿Acaso hemos comido nosotros a expensas del rey o nos ha hecho regalos?". (II Samuel 19, 43)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina